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José Luis Orella: El ajedrez ucraniano

 

 

Ucrania se desliza hacia la división social. Finalmente ha quedado claro que el rechazo al acuerdo con la UE, en realidad escondía una nueva revolución. (El ajedrez ucraniano)

 

 

San Vladimir y Santiago: Modelos de fortaleza, celo, unidad y santidad

Daniel Ponce Alegre. Teólogo. Vladimir, Gran Príncipe de Kíev y todas las Rusias, nieto de Santa Olga ( de la que se celebró la Festividad de su Santo el pasado lunes 24 de julio ), y primer gobernante ruso en abrazar el Cristianismo, nació en 956 y murió en Berestova el 28 de julio del año 1015 d.C, según el Calendario Ortodoxo. Santa Olga no pudo convertir a su hijo y sucesor, Sviatoslav, padre de Vladimir, pues vivió y murió pagano, por lo que educó a su hijo Vladimir como si fuera suyo.

Sviatoslav tuvo dos hijos legítimos, Yaropolk y Oleg, y un tercer hijo, Vladimir, nacido de Olga Malusha. Poco antes de su muerte (972) otorgó a Yaropolk el Gran Ducado de Kíev y dio a Oleg la tierra del Drevlani (ahora Galitzia, abarcando pare de Ucrania y Polonia). La antigua capital rusa de Novgorod amenazó rebelión y, como ambos príncipes se negaron a ir, Sviatoslav confirió su soberanía sobre el joven Vladimir. Cuando llegaron estas nuevas a Vladimir temió una suerte similar y huyó hacia Escandinavia en busca de ayuda, mientras Yaropolk conquistaba Novgorod y unía Rusia bajo su cetro. Pocos años más tarde Vladimir regresó con una gran fuerza y retomó Novgorod. Llegando a ser más atrevido, hizo la guerra contra su hermano hacia el sur, tomó la ciudad de Polotzk, mató a su príncipe, Ragvald, y se casó con su hija Ragnilda, la novia prometida de Yaropolk. Luego presionó sobre Kíev y la sitió.

Yaropolk huyó a Rodno, pero no pudo permanecer allí, y finalmente murió ante el victorioso Vladimir, convirtiéndose en soberano de Kíev y toda Rusia en 980. Como príncipe pagano Vladimir tuvo cuatro esposas, además de Ragnilda, y por ellas tuvo diez hijos y dos hijas. Desde los días de Santa Olga, la Cristiandad, que fue establecida entre los eslavos por los Santos Cirilo y Metodio, había estado haciendo progresos silenciosos en todas partes de Rusia y había comenzado a cambiar considerablemente las ideas paganas. Fue un período similar a la era de la conversión de Constantino, en el S. IV. En 983, Vladimir venció en la costas del Mar Báltico, en 985 peleó con los Búlgaros en el bajo Volga, y en 987 planeó una campaña contra el imperio Greco-Romano, en el curso de la cual llegó a interesarse en la Cristiandad.

Las Crónicas del monje Néstor relatan que él mandó enviados a los países vecinos por información concerniente a sus religiones. Los enviados informaron desfavorablemente con respecto a las que seguían los Búlgaros (Mahometanos), los Judíos de Kazar, y los Alemanes con sus simples iglesias, pero estaban encantados con el solemne ritual Griego de la Iglesia Griega (Santa Sofía) de Constantinopla, y recordaron a Vladimir que su abuela Olga había abrazado esa Fe. El año siguiente (988) sitió Kherson en la Crimea, una ciudad dentro de las fronteras del Imperio Romano oriental, y finalmente la tomó cortando su suministro de agua. Entonces mandó enviados al Emperador Basilio II en Constantinopla para pedir a su hermana Ana en matrimonio.

El emperador contestó que una Cristiana no se podría casar con un pagano, pero que si Vladimir fuese un príncipe Cristiano, él aprobaría la alianza. A esto Vladimir contestó que él ya había examinado las doctrinas de los Cristianos, estaba inclinado hacia ellas, y estaba listo para ser bautizado. Basilio II envió a su hermana con un séquito de oficiales y clérigos a Kherson, y allí Vladimir fue bautizado, en el mismo año, por el Metropolitano Miguel y tomó también el nombre bautismal de Basilio. Entonces se casó con la Princesa Ana, y de allí en adelante apartó a sus esposas paganas. Cedió la ciudad de Kherson a los Griegos y regresó a Kíev con su novia. Cuando Vladimir regresó a Kíev se hizo cargo de la conversión de sus súbditos.

Ordenó que las estatuas de los dioses fueran derribadas, cortadas en pedazos y algunas de ellas quemadas; el dios principal, Perun, fue arrastrado a través del fango y arrojado en el Río Dnieper. Estos actos impresionaron al pueblo con la impotencia de sus dioses, y cuando se les pidió que siguieran el ejemplo de Vladimir y se convirtieran en cristianos fueron voluntariamente bautizados, aún chapoteando en el río para ser los primeros en ser bautizados por el sacerdote. Vladimir exhortó a todos sus súbditos a convertirse en cristianos, estableció iglesias y monasterios no sólo en Kíev, sino en Pereyaslav, Chernigov, Bielegorod, Vladimir en Volhynia, y muchas otras ciudades.

En 989 erigió la gran Iglesia de Santa María siempre Virgen, y en 906 la Iglesia de la Transfiguración, ambas en la ciudad de Kíev. Abandonó su carrera como guerrero y se dedicó principalmente al gobierno de su pueblo; estableció escuelas, introdujo tribunales de justicia eclesiásticos, y llegó a ser conocido por su mansedumbre y su celo en la difusión de la Fe Cristiana. Su esposa murió en 1011, habiéndole dado dos hijos, Boris y Glib (también conocidos como Santos Roman y David, por sus nombres de bautizo). Siguiendo la costumbre de sus abuelos, él había repartido su reino entre sus hijos, dando la ciudad de Novgorod en feudo a su hijo mayor Yaroslav; éste se rebeló contra él y se negó a dar servicio o tributo.

En 1014 Vladimir se preparaba para marchar hacia el norte a Novgorod y quitársela a su desobediente hijo, mientras Yaroslav invocaba la ayuda de los Varangianos contra su padre. Vladimir cayó enfermo y murió en el camino. Los Libros Litúrgicos de la Iglesia Ortodoxa Rusa han adicionado en sus libros hace referencia a su conversión como medio de intercesión para la conversión y protección de Rusia (Rossiiskaya Zemlya). Es la misma protección e intercesión que le pedimos al Apóstol Santiago en el día de hoy, 25 de Julio, todos los cristianos españoles, frente a los enemigos físicos e ideológicos de la Fe en Cristo Jesús, el único Señor, tanto de Santiago como de Vladimir, y de todos nosotros, pues él ha recibido el Poder, la Gloria y el Reino de Dios Padre, Jahvé de los Ejércitos. ¡ Ven pronto Señor Jesús !. Amén.

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