San Vladimir y Santiago: Modelos de fortaleza, celo, unidad y santidad
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Daniel Ponce Alegre. Teólogo. Vladimir, Gran Príncipe de Kíev y todas las Rusias, nieto de Santa Olga ( de la que se celebró la Festividad de su Santo el pasado lunes 24 de julio ), y primer gobernante ruso en abrazar el Cristianismo, nació en 956 y murió en Berestova el 28 de julio del año 1015 d.C, según el Calendario Ortodoxo. Santa Olga no pudo convertir a su hijo y sucesor, Sviatoslav, padre de Vladimir, pues vivió y murió pagano, por lo que educó a su hijo Vladimir como si fuera suyo.
Sviatoslav tuvo dos hijos legítimos, Yaropolk y Oleg, y un tercer hijo, Vladimir, nacido de Olga Malusha. Poco antes de su muerte (972) otorgó a Yaropolk el Gran Ducado de Kíev y dio a Oleg la tierra del Drevlani (ahora Galitzia, abarcando pare de Ucrania y Polonia). La antigua capital rusa de Novgorod amenazó rebelión y, como ambos príncipes se negaron a ir, Sviatoslav confirió su soberanía sobre el joven Vladimir. Cuando llegaron estas nuevas a Vladimir temió una suerte similar y huyó hacia Escandinavia en busca de ayuda, mientras Yaropolk conquistaba Novgorod y unía Rusia bajo su cetro. Pocos años más tarde Vladimir regresó con una gran fuerza y retomó Novgorod. Llegando a ser más atrevido, hizo la guerra contra su hermano hacia el sur, tomó la ciudad de Polotzk, mató a su príncipe, Ragvald, y se casó con su hija Ragnilda, la novia prometida de Yaropolk. Luego presionó sobre Kíev y la sitió.
Yaropolk huyó a Rodno, pero no pudo permanecer allí, y finalmente murió ante el victorioso Vladimir, convirtiéndose en soberano de Kíev y toda Rusia en 980. Como príncipe pagano Vladimir tuvo cuatro esposas, además de Ragnilda, y por ellas tuvo diez hijos y dos hijas. Desde los días de Santa Olga, la Cristiandad, que fue establecida entre los eslavos por los Santos Cirilo y Metodio, había estado haciendo progresos silenciosos en todas partes de Rusia y había comenzado a cambiar considerablemente las ideas paganas. Fue un período similar a la era de la conversión de Constantino, en el S. IV. En 983, Vladimir venció en la costas del Mar Báltico, en 985 peleó con los Búlgaros en el bajo Volga, y en 987 planeó una campaña contra el imperio Greco-Romano, en el curso de la cual llegó a interesarse en la Cristiandad.
Las Crónicas del monje Néstor relatan que él mandó enviados a los países vecinos por información concerniente a sus religiones. Los enviados informaron desfavorablemente con respecto a las que seguían los Búlgaros (Mahometanos), los Judíos de Kazar, y los Alemanes con sus simples iglesias, pero estaban encantados con el solemne ritual Griego de la Iglesia Griega (Santa Sofía) de Constantinopla, y recordaron a Vladimir que su abuela Olga había abrazado esa Fe. El año siguiente (988) sitió Kherson en la Crimea, una ciudad dentro de las fronteras del Imperio Romano oriental, y finalmente la tomó cortando su suministro de agua. Entonces mandó enviados al Emperador Basilio II en Constantinopla para pedir a su hermana Ana en matrimonio.
El emperador contestó que una Cristiana no se podría casar con un pagano, pero que si Vladimir fuese un príncipe Cristiano, él aprobaría la alianza. A esto Vladimir contestó que él ya había examinado las doctrinas de los Cristianos, estaba inclinado hacia ellas, y estaba listo para ser bautizado. Basilio II envió a su hermana con un séquito de oficiales y clérigos a Kherson, y allí Vladimir fue bautizado, en el mismo año, por el Metropolitano Miguel y tomó también el nombre bautismal de Basilio. Entonces se casó con la Princesa Ana, y de allí en adelante apartó a sus esposas paganas. Cedió la ciudad de Kherson a los Griegos y regresó a Kíev con su novia. Cuando Vladimir regresó a Kíev se hizo cargo de la conversión de sus súbditos.
Ordenó que las estatuas de los dioses fueran derribadas, cortadas en pedazos y algunas de ellas quemadas; el dios principal, Perun, fue arrastrado a través del fango y arrojado en el Río Dnieper. Estos actos impresionaron al pueblo con la impotencia de sus dioses, y cuando se les pidió que siguieran el ejemplo de Vladimir y se convirtieran en cristianos fueron voluntariamente bautizados, aún chapoteando en el río para ser los primeros en ser bautizados por el sacerdote. Vladimir exhortó a todos sus súbditos a convertirse en cristianos, estableció iglesias y monasterios no sólo en Kíev, sino en Pereyaslav, Chernigov, Bielegorod, Vladimir en Volhynia, y muchas otras ciudades.
En 989 erigió la gran Iglesia de Santa María siempre Virgen, y en 906 la Iglesia de la Transfiguración, ambas en la ciudad de Kíev. Abandonó su carrera como guerrero y se dedicó principalmente al gobierno de su pueblo; estableció escuelas, introdujo tribunales de justicia eclesiásticos, y llegó a ser conocido por su mansedumbre y su celo en la difusión de la Fe Cristiana. Su esposa murió en 1011, habiéndole dado dos hijos, Boris y Glib (también conocidos como Santos Roman y David, por sus nombres de bautizo). Siguiendo la costumbre de sus abuelos, él había repartido su reino entre sus hijos, dando la ciudad de Novgorod en feudo a su hijo mayor Yaroslav; éste se rebeló contra él y se negó a dar servicio o tributo.
En 1014 Vladimir se preparaba para marchar hacia el norte a Novgorod y quitársela a su desobediente hijo, mientras Yaroslav invocaba la ayuda de los Varangianos contra su padre. Vladimir cayó enfermo y murió en el camino. Los Libros Litúrgicos de la Iglesia Ortodoxa Rusa han adicionado en sus libros hace referencia a su conversión como medio de intercesión para la conversión y protección de Rusia (Rossiiskaya Zemlya). Es la misma protección e intercesión que le pedimos al Apóstol Santiago en el día de hoy, 25 de Julio, todos los cristianos españoles, frente a los enemigos físicos e ideológicos de la Fe en Cristo Jesús, el único Señor, tanto de Santiago como de Vladimir, y de todos nosotros, pues él ha recibido el Poder, la Gloria y el Reino de Dios Padre, Jahvé de los Ejércitos. ¡ Ven pronto Señor Jesús !. Amén.