Redacción Madrid. 14 de enero. El Ministerio de Sanidad y Consumo concederá a las comunidades autónomas un total de 4,3 millones de euros en 2009 a la prevención y el abordaje de la problemática del sida en España, un presupuesto con el que mantiene su compromiso con esta iniciativa a pesar de ser más austero que el del año anterior, cuando destinó 4,8 millones de euros (un 10 por ciento más) a este fin.

   Según han reconocido fuentes ministeriales, para este año no cuentan con los mismos recursos que en 2008 aunque, a pesar de ello, están dispuestos en mantener su compromiso con la lucha contra el sida e ir recuperando el nivel de inversión en los próximos años.

   Sin embargo, dos plataformas centradas en esta materia, la coordinadora estatal de VIH-sida (CESIDA) y la Red Comunitaria sobre el VIH-sida del Estado Español (RED2002), ya han criticado este descenso presupuestario y mostrado su preocupación por lo que, según consideran, puede suponer "una reducción en la atención" que derive en menos preservativos gratuitos, menos jeringuillas limpias, menos servicios de apoyo a las personas afectadas, menos recursos para afrontar el estigma y la discriminación.

   Además, esta reducción es "cuestionable en varios aspectos, según argumentan las plataformas en un comunicado conjunto publicado hoy, ya que toda disminución ahora en los recursos que sustentan programas de prevención del VIH "supondrá una multiplicación de infecciones que se detectarán en adelante a lo largo de un lapso de tiempo altamente variable".

   "Tal vez para entonces nos hayamos recuperado del socavón financiero, pero con las personas que hayan adquirido el VIH en un contexto anterior de merma de servicios no podremos hacer mucho más que intentar diagnosticarles, ofrecerles medicación y apoyo, algo muchísimo más caro y con mayor impacto en sus vidas y en el conjunto de la sociedad", señaló el representante de la RED2002 Joan Tallada.

   Por su parte, el presidente de CESIDA, Santiago Pérez, indicó que en el caso de la infección por VIH esta inversión es especialmente necesaria, dado que el aumento de nuevos diagnósticos y de las prácticas de riesgo en la población, además de la especial vulnerabilidad de las personas con VIH son sólo dos de las razones que validan, al menos, la necesidad del mantenimiento de la cuantía asignada.

   Según esta entidad, la disminución del gasto por las diferentes comunidades autónomas no va a beneficiar a los proyectos de prevención "más bien al contrario, con bastante probabilidad significará nuevamente el aumento de la incidencia de infecciones transmisibles".