Sanidad ordena la retirada del mercado de coquinas procedentes de Perú por la aparición de 5 contagios de hepatitis A
Redacción Madrid. 11 de Septiembre.
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), dependiente del Ministerio de Sanidad y Consumo, ordenó hoy la retirada del mercado de algunos lotes de coquinas congeladas ante la aparición de cinco casos de contagio de hepatitis A en la Comunidad Valenciana asociados a su consumo, según informó hoy.
El producto que se ha procedido a retirar se comercializa congelado y ha sido exportado por la empresa Gamp Corporation (P115-PAR-GMCR) a España. Asimismo, las empresas importadoras en España son Grapesca SL (comercializa bajo la marca PEIXET); Pescados PCS SL (comercializa bajo la marca PCS) y Mascato SL (comercializa bajo la marca Mascato) y han distribuido el producto en prácticamente todo el territorio nacional.
Estos productos deberán ser devueltos por los consumidores finales y establecimientos de restauración a sus proveedores. No obstante, advierte de que alerta se refiere a todos los lotes de esas marcas con fecha de envasado posterior a mayo de 2007. Por su parte, las autoridades sanitarias de las diferentes comunidades autónomas están supervisando la retirada del molusco bivalvo, conocido también en algunas regiones como tellinas.
La alerta fue detectada por los servicios de Salud Pública de la Comunidad Valenciana, que lo han comunicado de inmediato al ministerio a través de la red de alerta española SCIRI (Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información Alimentaria) y de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica.
Por ahora, hay cinco casos de contagio confirmados en la Comunidad Valenciana y ninguno de los afectados está hospitalizado. Aunque, según los estudios que se está realizando, otros 24 casos más podrían estar relacionados con el consumo de este producto en la misma autonomía.
La hepatitis A es una enfermedad transmisible de comienzo repentino y carácter generalmente leve que incluye entre sus síntomas fiebre, dolor de cabeza, cansancio, malestar general, falta de apetito, náuseas, vómitos y dolor abdominal, seguidos en pocos días de ictericia y aparición de orina de color oscuro.
La evolución general de la enfermedad es hacia un reestablecimiento completo sin secuelas ni recurrencias, dado que confiere inmunidad de por vida frente a una infección posterior.