Sarkozy: una cuestión de moral y honestidad
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, se puso el disfraz de moralista para recordar a su homólogo polaco, Lech Kaczynski, que es una cuestión "moral y de honestidad" extraer las consecuencias de haber firmado el Tratado de Lisboa y cumplir los compromisos. Sarkozy, desde hoy presidente de turno del Consejo Europeo, se mostró no obstante convencido de que Kaczynski terminará ratificando el texto.
"Quiero decir que es una cuestión moral, de honestidad, que los que hemos firmado en nombre de nuestros países para hacer avanzar Europa debemos extraer las consecuencias de esa firma", declaró Sarkozy a la prensa en el Elíseo junto al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.
El presidente galo recordó también que el Tratado que ahora se niega a ratificar lo negociaron los 27 con el propio presidente Kaczynski y su hermano gemelo, entonces primer ministro.
"No fue cualquiera quien puso la firma de Polonia, fue el presidente, él mismo, quien en su momento hizo gala de valor y a quien además rendí homenaje por su sentido del compromiso y a cómo supo defender los intereses de los polacos", certificó el presidente galo.
Sarkozy admitió también que "no podía imaginar que el presidente que firmó, él mismo, en la parte baja del documento, en Bruselas primero y en Lisboa después, pueda cuestionar su propia firma". "No fue el primer ministro el que negoció y firmó, fue el presidente", insistió.
No obstante, se mostró convencido de que se trata de "peripecias" de la vida política polaca, como habrá, dijo, peripecias en la vida política francesa, para dejar claro que no se trata de "caricaturizar ni de burlarse".
Sarkozy avanzó que tendrá ocasión de ponerse en contacto con el presidente polaco, al que dijo conocer bien, y no dudó de que mantendrá su compromiso. "Es un hombre honesto, comprometido políticamente, que jamás ha traicionado su palabra, que ha asumido un compromiso ante sus socios y no dudo un minuto en que ese compromiso se mantendrá", indicó.