Se aproxima el equinoccio de otoño, ¿qué sabes de este fenómeno?
El verano va tocando a su fin, dando paso a la siguiente estación del año. Un momento que comienza con el equinoccio de otoño, que se producirá el próximo 23 de septiembre. Pero, ¿qué significa exactamente el equinoccio?
¿Qué supone el equinoccio?
Se trata del momento del año en el cual el Sol forma un eje perpendicular justamente sobre el ecuador. Sus rayos se encuentran justo a 90 grados de inclinación con respecto al eje de rotación de la Tierra. De modo que se trata de una fecha en que la duración del día y la noche es igual en el planeta entero. De hecho, equinoccio proviene del latín “noche igual”.
Son dos las fechas del año en que tiene lugar el equinoccio. Una de ellas, el equinoccio de primavera, tiene lugar entre el 19 y el 21 de marzo. La otra es el equinoccio de otoño, que tiene lugar el 22 o 23 de septiembre (el 23 este año, como indicábamos antes).
Las fechas van cambiando cada año, en función de cómo encaja la secuencia de años según el calendario con la duración de cada órbita de la Tierra alrededor del Sol (esta duración se conoce como año trópico).
Estas fechas son en las que ocurren los cambios de estación en ambos hemisferios. Pero en el hemisferio sur pasa justamente al contrario, sucediendo el cambio de estación contrario. Es decir, en marzo comienza el otoño, y en septiembre la primavera. El cambio de estaciones ocurre por la inclinación del eje terrestre, un fenómeno que influye sobre la intensidad con la cual llegan los rayos solares a la Tierra.
Lugares donde el equinoccio tiene un significado muy especial
Sin duda alguna, el equinoccio es uno de los fenómenos más especiales que se producen en el cielo. Entre otras causas, por el gran poder energético que se le ha atribuido toda la vida. Tanto es así, que se trata de una fecha valorada en todo el mundo y por diversas religiones, como el cristianismo, el budismo y el judaísmo. Si te interesan estos temas, puedes descubrir interesante información en https://www.mundo-esoterico.online/.
Desde tiempos antiguos, el equinoccio ha sido una fecha en la que numerosas culturas, como los mayas, han celebrado ceremonias donde se realizaban culto a iconos de tipo religioso y a la naturaleza. Siempre se ha considerado que era un momento de equilibrio y transformación.
También en la actualidad se continúa celebrando de gran cantidad de formas en lugares repartidos por todo el planeta, pero existen algunos puntos muy especiales a nivel energético. Stonehenge (cerca de Amesbury, en Inglaterra) es uno de ellos, si bien existen distintas leyendas sobre su construcción y funcionalidad. La tradición druídica da distintas versiones, entre ellas, que el equinoccio es un generador gigante de energía.
Otro de esos puntos es la pirámide de Kukulkán (Chichen Itzá, México), donde a la llegada del equinoccio, la Serpiente Emplumada desciende en forma de siete especies de triángulos de luz. Y respecto a las cabezas gigantes de la Isla de Pascua (en Chile) se piensa que sus creadores, polinesios, en su día las tallaron por toda la isla para que proyectasen su energía sobre sus descendientes.