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Diario YA


 

tener una sensibilidad social que la Concertación enarboló

Sebastián Piñera, ¿el fin de la transición política en Chile?

José Luis Orella.  El 25 de febrero, en el PALACIO DEL DUQUE DE INFANTADO, tuvo lugar una interesante conferencia titulada SEBASTIÁN PIÑERA ¿EL FIN DE LA TRANSICIÓN POLITICA EN CHILE?, dada por D. Andrés Medina, catedrático de Historia de la Universidad Católica de Concepción (CHILE). Ante la concurrencia, el profesor chileno fue desengranando los principales hechos históricos más recientes de la historia de Chile. Como desde el gobierno de la Unidad Popular de Salvador Allende, se fue aun progresivo deterioro que llevó a la división social en dos bloques.

Ante el llamamiento de los parlamentarios democristianos, secundados por la derecha, las fuerzas armadas chilenas, que tienen una fuerte tradición de subordinación al poder civil, y que permanecen invictas de todos los combates que han sostenido desde la proclamación de la república. El conferenciante describió la situación de radicalidad política existente antes del 11 de septiembre de 1973, el liderazgo ejercido por la Armada sobre el resto de las FFAA, y como el general Augusto Pinochet, no tuvo la importancia en el inicio que posteriormente lograría durante la Junta militar. La conferencia prosiguió con una descripción de los diferentes grupos políticos y remarcó la necesidad, después del desarrollo económico producido, de tener una sensibilidad social que la Concertación (Coalición de la izquierda con la democracia cristiana) enarboló y le sirvió para gerenciar el poder durante veinte años.

Ahora, según el profesor Medina, el nuevo gobierno tecnócrata de Sebastián Piñera debería subrayar la importancia de aportar una sensibilidad social, que la actual economía de mercado no tiene. Una vez más, una interesante conferencia sobre la situación de un país hermano que plantea muchos aspectos a seguir, pero también a corregir. De lo que no cabe duda es que antes del pronunciamiento del 11 de septiembre de 1973, la derecha no pasaba del 28%, mientras en la actualidad no baja del 43%, en un Chile modelo de estabilidad y equilibrio.