Sebastián culpa a la banca de la crisis y ZP le apoya
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Redacción Madrid. 3 de febrero. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó hoy que el Ejecutivo ha de ser exigente con la banca en la crisis, al tiempo que respaldó las palabras del ministro de Industria, Miguel Sebastián, por considerar que expresan el sentir de muchas empresas.
"Ante las entidades financieras siempre tenemos que ser exigentes. Hay una percepción y el ministro de Industria traslada un estado de ánimo que existe en una parte de las empresas españolas", dijo Zapatero en la inauguración de la nueva sede de la Comisaría General de la Policía Científica.
Con estas declaraciones, el líder del Ejecutivo respaldaba a Sebastián, que horas antes aseguraba que los bancos "son los principales culpables de esta crisis" y destacaba que al Gobierno "se le está acabando la paciencia" con las entidades ante la restricción del crédito.
A su parecer, es necesario que bancos y cajas de ahorros "hagan un mayor esfuerzo en la cadena de sucursales que preparen las instrucciones para que hagan más esfuerzo en evaluar" las solicitudes de préstamos. Según precisó, al Gobierno "le consta que hay proyectos empresariales que requieren una financiación de empresas que tienen una tradición".
Zapatero insistió en que la responsabilidad y obligación del Gobierno ante la crisis es "sumar esfuerzos desde la exigencia", si bien consideró necesario ser conscientes de la necesidad de que el sistema financiero siga siendo solvente y sólido.
El presidente, quien ayer mantuvo una reunión con los presidentes de las principales entidades españolas, que calificó de "positiva", indicó que ha pedido "el máximo esfuerzo posible" a los banqueros para que los fondos lleguen al mayor número posible de familias y empresas.
"Ante la grave crisis económica, el Gobierno tiene la máxima responsabilidad, pero no la única, y la obligación de liderar al conjunto de los actores", aseveró Zapatero.
Según explicó, los banqueros le trasladaron ayer la caída de la demanda de crédito registrada por la crisis económica, así como que la concesión de crédito ha cambiado a la luz de las mayores dificultades para obtener recursos en el mercado internacional.
Asimismo, los primeros espadas de la banca española le indicaron al presidente que, dado que las expectativas económicas a corto plazo no son buenas, las entidades financieras adoptan una actitud más conservadora en la asunción de riesgos.
Ante este argumento, Zapatero les recordó a los presidentes del Santander, Emilio Botín; del BBVA, Francisco González; del Popular, Angel Ron; de Caja Madrid, Miguel Blesa; de La Caixa, Isidre Fainé; y de Bancaja, José Luis Olivas, que "detrás del sistema del sistema financiero está el Estado y que pueden hacer más esfuerzo, con prudencia".
No obstante, dijo comprender que todas las medidas necesitan "cierto tiempo" para surtir efecto, pero recalcó la necesidad urgente de dar una respuesta a la sociedad. En este sentido, solicitó a las pequeñas y medianas empresas que pidan las lineas del ICO a los bancos, y a éstos, que pongan "la máxima diligencia e interés".
Tras analizar "gravísimo momento" que atravesó el sistema financiero internacional el pasado mes de octubre, los asistentes al encuentro celebrado en Moncloa constataron la solvencia de los bancos.
"El sistema financiero es fuerte. Aquí no se ha visto caer un sólo banco. Se ha recuperado la liquidez", incidió Zapatero, para quien los datos objetivos ponen de manifiesto que los bancos y cajas de ahorros en España "han aguantado bien". "Es bueno que tengamos entidades financieras sólidas y solventes", agregó.
Asimismo, el líder del Ejecutivo llamó la atención sobre que el respaldo financiero otorgado a los bancos no va a costar "ni un sólo euro" a los ciudadanos, ya que en España no se ha inyectado dinero público a los bancos, sino que se les ha facilitado liquidez y se les han concedido avales para las emisiones bancarias.