Según el TC Cataluña no es una nación
Luis Alfonso
Existe una lucha enconada, con la actividad diaria y con las cosas más variopintas para afirmar este separatismo. Solo tenemos que recordar el esfuerzo que se ha hecho intentando que haya una selección de Hockey de Cataluña compitiendo en torneos internacionales (porque los presidentes de las Federaciones Internacional y Nacional de Hockey eran catalanes), prohibiendo los toros (porque son la fiesta nacional), exigiendo hablar en catalán en el Congreso de los Diputados, etc, etc, etc.
Después de muchos esfuerzos se planteó un verdadero órdago con el Estatuto Catalán y se ha perdido porque algunas de las cuestiones "fundamentales" se han declarado inconstitucionales.
La clase política separatista de Cataluña ha visto que su avance separatista se ve frenado con el fallo del TC y eso no les ha parecido razonable. Lo razonable para ellos no es que se cumpla la ley, lo razonable es que se cumpla su propia voluntad, por encima de leyes, personas, acuerdos o cualquier cosa. La ley es una excusa para cumplir sus deseos.
Montilla dijo en su entrevista en RNE: "La sentencia creará problemas". Y efectivamente ha creado problemas desde el origen y seguirá creando problemas porque el Estatuto ha dado vía libre a la imaginación y deseos de los separatistas. Los problemas están llegando y hay desde hace tiempo, pero muchos menos que si el castellano dejase de ser la lengua vehicular, muchos menos que si hubiera un Tribunal de Cuentas catalán, muchos menos que si hubiera un Consejo de Justicia catalán, muchos menos que si hubiera una organización territorial exclusiva para Cataluña, muchos menos que si existiera una igualdad de entidad entre el Gobierno Central y el de la Generalidad... Claro que hay problemas, muchos, lo saben perfectamente los que se han ido de Cataluña porque no han podido escolarizar a sus hijos en otro idioma que el catalán, lo saben perfectamente los que han sido multados por no rotular las tiendas en catalán, lo saben los que sufren el acoso nacionalista, lo saben los que han perdido trabajo por no conocer el catalán a fondo, lo saben los que no pueden ir a estudiar a Cataluña porque las clases se dan en catalán... Claro que hay problemas, ¿antes no los había?
El Presidente Montilla y su séquito no aceptan que se les lleve la contraria, ni el Tribunal Consitucional, ni Zapatero (Secretario General de su partido), ni el PP, ni PSOE, ni nadie. Ellos quieren llevar razón y eso, hoy por hoy, es darle a Cataluña el rango de nación.
Cada manifestante estará allí apoyando la cabezonería de los que no aceptan la ley, de los que quieren que la ley se adapte a sus gustos.