Seis comunidades en alerta por nieve
Redacción Madrid. 30 de enero. La Dirección General de Protección Civil y Emergencias avisó hoy, para el fin de semana, por riesgo de desbordamiento del río Ebro y por nieve a las Delegaciones y Subdelegaciones del Gobierno y a las comunidades autónomas de Aragón, Asturias, Castilla y León, Extremadura, Andalucía, la Sierra madrileña. También, por vientos costeros a Galicia.
Igualmente, informa de riesgo de nevadas en Cantabria, La Rioja, Galicia, Navarra y Castilla-La Mancha; lluvias en Cataluña, Baleares, Castilla y León, Extremadura, Andalucía y Ceuta; vientos en Galicia, Castilla y León, Extremadura, Andalucía y Ceuta; y vientos costeros en Andalucía y Canarias.
Asimismo, avisó a Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), Red Eléctrica Española, Empresas Eléctricas y a los Organismos implicados.
Ante la crecida de ríos, recomienda que los ciudadanos residentes o que circulen por las áreas potencialmente afectadas, adopten medidas de precaución, entre otras: mantenerse permanentemente informado de las predicciones meteorológicas y del estado de la situación; no conducir en áreas inundadas; abandonar el automóvil y busque un terreno más alto cuando se vea rodeado por una corriente de agua.
También, aconseja circular preferentemente por carreteras principales y autopistas; alejarse de vías y torrentes y no tratar de atravesar a pie vados inundados o corrientes de agua. Además, en el caso de tener que evacuar el domicilio, trasladar los artículos esenciales a los pisos más altos, cerrar las tomas principales de electricidad y gas y seguir las instrucciones de las autoridades.
Ante la previsión de nevadas, advierte de que si es imprescindible viajar por carretera, informarse de la situación meteorológica y el estado de las carreteras, extremar las precauciones, revisar el vehículo y atender las recomendaciones de Tráfico.
En este sentido, apunta que es útil llevar ropa de abrigo y un teléfono móvil con su cargador, y en el caso de encontrarse atrapado en la nieve aconseja permanecer en el coche, con la calefacción puesta, renovando cada cierto tiempo el aire, y vigilar que el tubo de escape no esté obstruido para evitar que los gases penetren en el interior del vehículo.
En caso de quedarse aislado y necesitar ayuda, no intente resolver la situación por sí mismo, trate de informar de este hecho y, salvo que la situación sea insostenible, espere asistencia.
Ante Lluvias intensas, afirma que si se va conduciendo es necesario disminuir la velocidad, extremar las precauciones y no detenerse en zonas donde pueda discurrir gran cantidad de agua, así como no intentar salvar el automóvil en medio de inundación. Si hay que viajar, procurar circular preferentemente por carreteras principales y autopistas.
Si comienza a llover de manera torrencial, pensar que existe riesgo de inundación, no atravesar con el vehículo ni a pie los tramos inundados, porque se desconoce lo que puede haber debajo del agua y localice los puntos más altos de la zona; y si se encuentra en el campo, hay que alejarse de los ríos, torrentes y zonas bajas de laderas y colinas, evitando atravesar vados inundados. No obstante, el difícil pronóstico de los fenómenos tormentosos aconseja mantenerse informado en todo momento de la posible evolución de los cambios meteorológicos.
Ante fuertes vientos, conviene asegurar puertas, ventanas y todos aquellos objetos que puedan caer a la vía pública y alejarse de cornisas, árboles, muros o edificaciones en construcción o grúas que puedan desprenderse. También, conviene abstenerse de subir a los andamios sin las adecuadas medidas de protección.
Si va conduciendo, extremar las precauciones, especialmente en la salida de túneles, adelantamientos y cruce con vehículos pesados en carreteras de doble sentido, así como prestar atención ante la posible presencia de obstáculos en la carretera.
Ante vientos en la costa, si se encuentra en zonas marítimas, procurar alejarse de la playa y de otros lugares bajos que puedan ser afectados por las elevadas mareas y oleajes que suelen generarse ante la intensidad de vientos fuertes. En estas situaciones, el mar adquiere condiciones extraordinarias y puede arrastrarle si se encuentra en las proximidades del mar.
Finalmente, ante el riesgo de aludes, ante el riesgo de aludes señala que las estaciones de esquí emiten boletines diarios sobre el riesgo de avalancha. Por ello, indica que es preciso respetar sus indicaciones y no salir de las zonas controladas.
En este sentido precisa que favorecen las avalanchas, grandes nevadas o bruscos aumentos de temperatura, y que si se nota que se hacen grietas largas según avanza con tu tabla, el riesgo es muy alto.
Así, hay que realizar la primera parte del descenso con giros amplios, y luego dirigirse progresivamente hacia un lateral. Así, si se desprenden placas, el riesgo de que le alcancen será menor; por otro lado, indica que hay que evitar descender por cañones o depresiones e intente descender por la cima o ruta más elevada. Las zonas con pinos tienen menos riesgo de aludes.
Igualmente hay que evitar cortar placas con diagonales muy largas. Si ha cortado una placa con diagonales, evite descender por debajo de la diagonal que ha creado.