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Diario YA


 

ZP ha estado viviendo algo así como un éxtasis de espiritualidad

Si, señor Obama, lo que usted mande

Miguel Massanet Bosch. Si tuviéramos que analizar la mente de nuestro presidente, el señor Rodríguez Zapatero, creo que llegaríamos a la conclusión de que es una rara simbiosis entre el infantilismo más pueril y el retorcimiento más sectario, de tal modo que es capaz de alegrarse y sacar provecho de las cosas más frívolas e insustanciales y, al mismo tiempo, planear con minuciosidad y delectación un plan maquiavélico para quitarse de encima el peso de una oposición incómoda para la consecución de sus delirios de poder. Porque, sin duda, de ello se trata, de permanecer el máximo tiempo posible en el gobierno, dirigiendo una España que, sin duda, de persistir en su deriva autocrática, va a conseguir descabalgarla de su tradicional categoría de potencia, de segunda fila si se quiere, pero, como ocurrió durante la presidencia del señor Aznar, capaz de sorprender a toda Europa con una de esas genialidades que sólo el carácter imaginativo de los españoles, bien dirigidos en aquella ocasión, es capaz de llevar a cabo, si el Estado deja que los españoles desarrollen sus evidentes cualidades como empresarios, sin meterse en camisas de once varas ni poniéndoles el dogal al cuello para asfixiarlos con impuestos, trabas organizativas y utopías izquierdistas; encaminadas a presentarse ante los trabajadores como los grandes defensores de sus derechos, olvidándose de que, la mejor forma de asegurarles trabajo y prosperidad es dejando que el mercado siga su curso y que los beneficios de las empresas sean los que eleven el verdadero nivel de vida de la población.

Es obvio que estos días pasados, ante su perspectiva de entrevistarse con el señor Obama, ZP haya estado viviendo algo así como un éxtasis de espiritualidad, en el que la figura del mandatario americano se le aparecía aureolada por un halo luminoso ante el que se postraba sumiso para recibir del gran visir americano una mirada de aprobación. Ha sido tal el servilismo de nuestro Presidente, que no ha podido evitar sincerarse ante su interlocutor, confesando: “He esperado mucho, pero ha merecido la pena”. ¡Claro, José Luis, claro que ha merecido la pena!, como que nunca soñaste que ibas a pisar la Casa Blanca y que serías recibido en el despacho Oval; después de haber cometido, contra la nación americana, uno de los peores gestos de mala educación, insulto y desprecio que se le puede hacer a un país; olvidar las buenas maneras, mostrarse como un patán y mancillar el orgullo de los norteamericanos, permaneciendo indiferente y sentado en la silla, con gesto displicente, cuando la enseña americana pasaba enfrente del lugar que ocupabas en la tribuna de autoridades, durante del desfile del 12 de Octubre. Cinco años ha precisado nuestro ZP para hacer olvidar a los presidentes americanos tamaña afrenta y ha tenido que ser ahora, cuando ocupa la Casa Blanca un presidente que comparte muchos de los tics izquierdistas del señor Zapatero; el momento en el que, por fin, se le haya permitido, en el puesto 42 de altos mandatarios que ya ha recibido el señor Obama desde que asumió la presidencia de los EE.UU, presentarse en Washington para que le puedan sacar la foto de ritual junto a un sonriente Obama que, por cierto, conviene fijarse en ello, tiene una facilidad pasmosa en sonreír y, acto seguido, quedarse serio en una fracción de un segundo.

Pero no seamos ingenuos ni pensemos que las cosas suceden porque sí, nada de esto. Intentemos ver con amplitud de miras, lo que se deduce de este encuentro. ZP ha salido tan satisfecho, se ha colocado varias medallas, como la de anunciar inversiones millonarias en las famosas energías renovables, gran sintonía con Obama y futuros beneficios entre ambas naciones, producto de una supuesta colaboración entre ambas y, de paso, se ha procurado un poco de propaganda de gran estadista que, como es natural, nada más la puede utilizar en España, donde la prensa le hace caso. Fuera de nuestras fronteras esta visita a Washington del ZP ha pasado completamente desapercibida, como pasa desapercibida la presencia del señor Zapatero en el G 20, donde la señora De la Vega ya nos considera miembros cuando no es cierto, como todo el mundo sabe. No obstante, ¿qué se ha cocido en la entrevista que ya sea algo de efecto inmediato? Yo se lo voy a decir: el envío de más tropas a Afganistán (200 efectivos) y el desplazamiento de un número indeterminado de guardias civiles con el pretexto de adiestrar a la policía del gobierno afgano; esto ya lo ha conseguido el señor Obama a cambio de unas sonrisas y alguna palmada cariñosa en el hombro de ZP. Pero no acaba aquí la cosa porque, entre otras pequeñeces, también parece que nos va a endiñar a alguno de los presos que tanto le estorban de la penitenciaría de Guantánamo. Ustedes pudieran pensar que el periplo por Oriente Medio ha sido idea de Moratinos o del mismo ZP; yo pienso que nada de eso, lo más probable es que Obama lo haya enviado con alguna propuesta de negociación que, en estos momentos, a él no le conviene asumirla directamente. Como siempre ZP en el papel de tonto útil.

Hay algo más que conviene tener en cuenta. El señor Obama, que no tiene un pelo de tonto, se ha dado cuenta de que Zapatero está enfangando hasta la coronilla; desacreditado ante pueblo español y que anda despistado, dando palos de ciego, intentando salir como pueda de una situación catastrófica en la que ha metido a nuestra economía; de modo que no tiene otra esperanza que conseguir que los EE.UU nos den una mano para poder coger aliento, antes de que, su propia incompetencia le conduzca a una situación social, motivada por el crecimiento incesante del paro y el deterioro constante de nuestra deuda, que pudiera llegar a desbordar a estos sindicatos, que tanto le apoyan, hasta el punto de que no lograran contener a las masas de obreros que pudieran salir a las calles para manifestar su descontento ante una situación insoportable. Esto sería la puntilla para el PSOE.

Sabe el señor Obama que, si maneja con habilidad a nuestro Presidente, ahora que va a sumir la presidencia de la UE, va a tener en él a un peón importante y un fiel colaborador en todo aquello que, a los EE.UU, les interese que ocurra en la vieja Europa. Bastará tirar del hilo para que la marioneta ZP se ponga a su servicio y colabore en aquellas cuestiones como, por ejemplo, promover una mayor cooperación de la CE en la guerra de Afganistán; acaso, que se pongan mayores pegas al avance de la economía rusa en los países europeos; teniendo en cuenta que, como se sabe, la nación del señor Putín se está inclinando de una manera harto preocupante hacia su vecina China, con la que parece que, aparte de suministrarle gas (70.000 toneladas año) están iniciando una aproximación en cuanto a la búsqueda de una nueva moneda de referencia para las transacciones internacionales y, lo que todavía puede resultar más inquietante, sobre todo para el señor Obama, una cierta alianza en proyectos militares lo que, para Occidente, este occidente que siempre papa moscas ante los grandes movimientos tácticos mundiales, debería representar un grave motivo de alarma si se tiene en cuenta la forma en la que ha actuado Rusia en cuanto ha creído entender que, por parte de occidente, se pretendía interferir en lo que considera su área de influencia.

No creemos que exista la menor duda de quien ha salido más beneficiado y de quien ha salido con cara de satisfacción, habiendo dejado que lo manejaran como a un monigote de guiñol. Al menos esto es lo que a mí me parece aunque, claro está, es muy posible que esté equivocado.