Tener una piscina en casa es todo un privilegio, del que por cierto no muchas personas pueden disfrutar. Llegado el verano, para muchos es una gran ilusión tener en su propio hogar un lugar en el que darse un buen baño con el que huir un poco de las altas temperaturas.
Pero una piscina es mucho más que eso, ya que proporciona a sus usuarios unas ventajas que pueden encontrar en pocas estancias de la vivienda. Y es que sumergirse en el agua y acto seguido poder tomar un rato el Sol sin salir de casa, es un auténtico placer.
No obstante, una vez tomada la decisión de incluir una piscina en el hogar, hay mucho en lo que pensar. Escoger la opción más adecuada no siempre es tarea fácil, ya que hay que tener en cuenta muchos factores. Y no solo eso, sino también la variedad de piscinas que existen en el mercado. Entre ellas, las siguientes.
 
Piscinas de acero inoxidable
Este es un tipo de piscina prefabricada, que resulta ideal si buscas una opción más factible que el hormigón. Tienen un acabado bastante similar a las piscinas de obra, si bien su instalación es completamente distinta.
La construcción de estas piscinas se hace a través de paneles de acero. Su tamaño es personal, dado que cada persona desea darles unas dimensiones y un modelo diferente. En todo caso, la máxima a seguir es muy simple: elige la piscina de acero que más vaya con tu casa.
Una vez construidas, estas piscinas son las más parecidas a las de obra. Son una buena opción si quieres una solución rápida para tener una pileta, ya que su construcción tarda tan solo entre siete y diez días. Además, es más barata que la piscina de hormigón.

Piscinas hinchables
Seguramente estés pensando en la típica piscina que se llena y se rellena para que los niños la disfruten. En efecto, la idea viene a ser esa, si bien existen modelos de mayores dimensiones que permiten que las usen personas de todas las edades.
Las piscinas hinchables son muy fáciles de montar y de desmontar, y se pueden colocar sobre cualquier tipo de superficie. Normalmente se venden con una bomba de aire para hincharla sin esfuerzo alguno. Suele traer también una depuradora de agua, para ayudar a mantener el agua de la piscina.
Es evidente que este modelo es menos resistente y presenta una menor durabilidad. Pero entre sus ventajas cabe destacar que son las más baratas, y las que menos obras exigen.

Piscinas de poliéster
Estamos ante el prototipo perfecto de piscina prefabricada, una opción ideal si buscas una opción barata y de fácil instalación. De hecho, es una solución perfecta para hacer realidad un sueño inalcanzable para muchos.
Para construirla, se adapta a la forma de un molde, cuya forma elige el comprador. De forma previa, hay que realizar un agujero en el terreno en el que se vaya a instalar la piscina, y que tenga el mismo tamaño que esta.
Las piscinas de poliéster son muy rápidas de instalar, dando la posibilidad de disfrutar de ellas en tan solo unos días. Es muy importante tenerlas siempre llenas, ya que son muy sensibles a la erosión.