![](https://encrypted-tbn1.google.com/images?q=tbn:ANd9GcQVnjMWdyBQarSq1WjnIJWFzHIj7zk2ZBNAd57IAJaSRURtnhgJQA)
Madrid, 21 de junio de 2012: La Unión de Guardias Civiles (UniónGC), uno de los dos colectivos más importantes del Cuerpo, por número de afiliados, ante la legalización de SORTU, expone:
UniónGC acata la sentencia del Tribunal Constitucional aunque ni la comprende ni la comparte. De los informes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, todos ellos puestos a disposición judicial, se desprende con claridad que por mucho que cambien de siglas algunos colectivos, seguirán estando detrás los mismos. Dichos informes no dejaba demasiado a la interpretación, al menos al respecto de quién podría estar detrás de SORTU.
Esto es un varapalo para el Estado de Derecho que los guardias civiles y los policías hemos defendido con nuestra sangre. Es una gran victoria para quien nos ha asesinado y para quien ha festejado cada atentado. Si es una gran victoria para ellos, nunca lo podrá ser para los guardias civiles. Los guardias civiles son los defensores del Estado de Derecho, de la justicia, y nos sentimos perdedores. Más cuando muchos guardias civiles lo interpretan como una concesión a un banda terrorista que estaba ya cercada y con evidencias de estar “clínicamente muerta”.
Lo apretado de la votación demuestra que hay dos claras tesis en el Tribunal Constitucional: los que son partidarios de que quienes no rompen amarras, de manera clara y contundente, con el terrorismo, puedan servirse partidistamente de las normas del Estado de Derecho para obtener sus mismos fines sin renuncias claras. De otro lado, las tesis opuestas.
En UniónGC cuestionamos si esta sentencia es realmente impartida sin otros parámetros que los de aplicación de las leyes, objetivamente, sin más, o si, por el contrario, ha podido subyacer algún condicionante político. Los jueces de este órgano no renovado también son humanos.
Tras esta sentencia, desde UniónGC nos preguntamos si realmente han ganado los demócratas esta guerra contra asesinos o si una de las batallas más importantes, mediante subterfugios legales e interpretables, la hemos perdido en el TC quienes nos lo hemos jugado todo por la democracia, los que hemos puesto nuestros muertos encima de la mesa, los que seguimos llorándolos.
Si hoy es un día feliz para SORTU, no puede serlo para los guardias civiles ni para los policías. Seguramente tampoco para la mayoría de los demócratas de este país. Hoy la minoría relacionada con tanto sufrimiento nos ha infringido una grave derrota a todos.
En UniónGC no podemos confiar en estos colectivos. Recientemente el colectivo amaiur no dudó en atribuir a esta organización afirmaciones falsas, que están estudiando nuestros servicios jurídicos. Confiamos tanto en eso como en verlos luciendo en estas fechas la camiseta de la selección española de fútbol.
En UniónGC seguiremos vigilantes, sin bajar la guardia. Analizaremos cualquier conducta que pueda estar fuera de la ley para ponerla a disposición judicial. Ya lo hicimos con el diario Eguin, Jarrai, Batasuna y con las Herriko tabernas. Acatamos y respetamos sin paliativos la sentencia pero no la compartimos. Los guardias civiles seguiremos sin estar en tregua. Ni hoy ni nunca.