Daniel Ponce. "Yo, vuestro hermano Juan, estando en la isla llamada de Patmos, entregado a la Palabra de Dios y al testimonio de Jesús, caí en éxtasis el Día del Señor. Oí entonces detrás de mí una voz estruendosa, como un sonido de trompeta, era como un Hijo del Hombre, vestido con una túnica talar y ceñido al talle con un cinturón de oro. Su cabeza y sus cabellos eran blancos, como la lana blanca, igual que la nieve; sus ojos se asemejaban a llamas de fuego; sus pies parecían de metal precioso acrisolado en el horno; su voz retumbaba como las aguas caudalosas, era como una espada de doble filo, y decía: Escribe: Así habla el Amén, el Testigo Fiel y Veraz, el Principio de la Creación de Dios. Conozco tu conducta: no eres ni frío ni caliente. ¡Quisiera que fueras frío o, si no, caliente!. Pero como eres tibio, es decir, ni frío ni caliente, voy a vomitarte de mi boca. Te aconsejo que me compres oro acrisolado al fuego para que te enriquezcas, vestidos blancos para que te cubras y no quede al descubierto tu vergonzosa desnudez y un colirio para que te eches en los ojos y recobres la vista. El que tenga oídos que oiga lo que el Espíritu dice a las congregaciones ".
Estas palabras, recogidas en la introducción del Libro del Apocalipsis, tras la visión que tuvo el Apostol Juan, " nuestro hermano ", como él mismo escribe, han venido a mi mente estos días al leer los comentarios registrados en la prensa, respecto a las declaraciones de unos pocos Obispos, Mario Iceta - Obispo de Bilbao, Esteban Escudero - Obispo de Palencia, José Ignacio Munilla - Obispo de San Sebastián, y en especial de Juan Antonio Reig Pla, Obispo de Alcalá de Henares.
Estos cuatro Obispos, a diferencia de la versión oficial de la CEE, representada por el Sacerdote José María Gil Tamayo, en la que se hacía referencia exclusivamente a la reterida de la ley del aborto por fines electoralistas y a la búsqueda de consenso; como digo, estos cuatro Obispos mencionados, han hablado con absoluta claridad respecto a la retitada del la ley del aborto, respecto a las causas que se han argumentado para retirarla y respecto a las verdaderas causas que han llevado al PP a la retirada de esta ley pudiendo decirse de estos Obispos que " son fríos o calientes pero nunca tibios ".
Las declaraciones del Obispo de Bilbao y Pte. de la Subcomisión Episcopal de Familia y Vida, el médico Mario Iceta, al que tuve el honor de conocer en varias ocasiones durante mi periodo en la Secretaría del Cardenal García Gasco pues dicho Cardenal y el Secretario de éste, el Sacerdote y Doctor en Derecho D. Antonio Corbí, contaban con él como apoyo y asesoramiento en diversos temas; las declaraciones de dicho Obispo han sido claras: ha hablado de claudicación por parte del PP, de la falta de principios que lleva a la carencia de democracia, ha dicho también, con total claridad, que en todo el arco parlamentario no hay ni un solo Partido que apoye y defienda la vida, las ayudas a las familias y a la maternidad son prácticamente nulas, estamos a la cola de Europa, respecto a la demora de la sentencia del TC ha dicho que le llama a atención su tardanza cuando en otras cuestiones no se demora y por último y como máxima expresión de la claridad ha dicho que lo de buscar consenso le parece una excusa teniendo mayoría absoluta y siendo que Zapatero aprobó la actual ley sin esa mayoría ni mucho menos.
Los Obispos Munilla y Escudero, de San Sebastián y Palencia respectivamente, ambos coinciden con las declaraciones tan claras e iluminadoras de Monseñor Iceta.
Ahora bien, es Monseñor Juan Antonio Reig Pla, Obispo de Alcalá de Henares el que ha ido a la profunda raiz del problema, a la verdadera causa que ha llevado al PP ha retirar la ley del aborto, ha dicho: " está infectado, como el PSOE, del lobby gay, informado ideológicamente por el feminismo radical e infiltrado por el movimiento LGBT ". Además, acusa a Mariano Rajoy de desleal a su electorado, a los principios de éste, a su compromiso electoral y por tal es un insensato; como lo es también el jefe de la oposición Pedro Sánchez que " por su falta de rigor intelectual y de sensibilidad por la vida humana, llama al programa Sálvame para denunciar la salvajada de la fiesta del Toro de la Vega, y es cierto, pero no le preocupan los dos millones de niños no nacidos asesinados por descuartizamiento, decapitación, envenenados o quemados ". También lamenta, Mons. Reig Pla que desde algunas instancias de la Iglesia Católica se haya obstaculizado el surgimiento de Partidos que defiendan claramente la vida, la concepción del matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer o los beneficios sociales de la unión de España como realidad social e histórica catolica.
Como era de esperar los medios de comunicación han acusado al Obispo de sectario, de falta de moderación como la ha demostrado la CEE, y los más opuestos de " obispo del odio y de querer que impere el catecismo y no la ley ".
Para terminar, y volviendo al principio de mi análisis, de estos escasos Obispos, en España, se podrá decir que son fríos o calientes pero no tibios y dignos de ser vomitados por su Señor Jesucristo. Y de los responsables de tantos y tantos asesinatos, sólo puedo decir con certeza que " no heredarán el Reino de Dios ".