Lo que muchos no saben. Hay reconocidos hasta 47 dialectos del español. desde el madrileño hasta el chilote, el andino o el rioplatense y jergas como el cheli. 
Crónicas Temerarias (Humor)
Sodoma y la 'platje' (playa) de El Saler
Sergio Dugenest. Antes de comenzar este refrescante relato veraniego he de pedir disculpas por un error cometido en la anterior crónica. Citando una frase de Lenin donde debía poner “almas” se puso “puso armas”; tras la corrección oportuna, dicha “perla” queda así para la posteridad: “contra los cuerpos las armas, contra las almas la mentira”.
Ahora, les voy a situar en pleno Levante español, donde las palmeras, murciélagos, cantantes, barracas, paellas, “bacalas motivaos”, bandas de música y unos vasitos de horchata acompañados con sus fartons, son su mejor tarjeta de presentación.
Valencia…es la tierra de las flores, de la luz y del amor ; Valencia…cuyas playas son testigo de la hazaña de Don Rodrigo Díaz De Vivar “EL CID” que con su Tizona en mano rasuró en seco las barbas de las hordas islámicas de Ben Yusuf; Valencia donde la Basílica de la Virgen de los Desamparados pugna en hermosura con la Catedral, Valencia…3 Levante 1 ; …y a 4km de Valencia se encuentra El Saler y de allí a 1 Km. el camping donde pasaría el fin de semana con parte de mi familia.
Este, que fue escogido en el escaparate de Internet debía tener el mismo efecto que las gafas de bucear del Decathlon que amplían la imagen de individuos u objetos x4.
Este complejo veraniego debía ser de 3ª regional y el interior del bungalow era un armario empotrado con mobiliario de los “clic de famobil”; O sea, lo que se intuía como armario con plancha era en realidad la suite matrimonial. Es justo decir, en su defensa, la limpieza y buena ordenación del camping.
En fin, tras dejar el equipaje en aquella taquilla con techo y pórtico, nos encaminamos hacía la “patje” a darnos un salitreo chapuzón, flanqueados por los típicos cañaverales de estas zonas, así como su típico olor nauseabundo.
¡Qué privilegio!...la playa/platje con su agua , con sus olas espumosas , la arena fina y suave, con el puzzle multicolor de toallas extendidas sobre esta , la exposición de sombrillas prolijas como los hongos , el suave murmullo de “¡papa, pásame la chicha pal niño!” mientras este, en compañía de sus primos berrea como la mona de Tarzán, el desembarco de familias que por el tamaño de las neveras que portan, más bien parecen contenedores frigoríficos, … y la escasa construcción de castillos de arena debida esta al “crack del ladrillo”, el bajo índice de natalidad y la dura competencia con la Play station y el WhatsApp.
Desde su atalaya, el vigilante de la playa, que vestía camiseta blanca con una cruz roja en el pecho, había izado la bandera amarilla como señal de ausencia de peligro en el mar.
Pero los tiburones (con esto del cambio climático) merodeaban tierra adentro con el desconocimiento de familias “normales” (“carcas” según el sistema).
Como un numero de magia inesperado, avisté una fauna propia del canal “porquerías channel”. Individuos desnudos, individuos “gays” desnudos, amas de casa, chicas modernísimas, y matusalenas semi desnudas; el pudor y la vergüenza cercadas por la dictadura del liberalismo que ha impuesto un sistema egoísta, decadente y carente de respeto hacía quien no comparte el histerismo de sus planes.
Es obvio que cuentan con la ayuda imprescindible de los medios de comunicación que, como el BOE, cuentan con la exclusividad inobjetable de lo que es “carca” y por lo tanto poco saludable para la sociedad y de lo que es “saludable y moderno” con la aceptación de una sociedad anestesiada que bien podría reflejarse en los habitantes del pueblo de “SOLO ANTE EL PELIGRO”.
La pasarela “la Saler…osa” era un desfile de pesadillas, cuyas modelos entradas tanto en años como en lorzas, mostraban unas protuberancias pectorales, que bien pudieran servirlas de bufandas, como de tumbonas.
Aparte de la falta de respeto tendría que ser punible por tratarse de un ataque al medio ambiente (ahora comprendo porque no había ninguna gaviota en aquel lugar).
Dado que existen “playas nudistas para personas humanas” el utilizar otras, a sabiendas que a la mayoría de la gente que no lo es les molestan ciertas “visiones” no cabe interpretarse como provocación y exhibicionismo.
Propondría como medida preventiva, que entre las banderas que ondean sobre la atalaya del socorrista, ya fuera la bandera amarilla, verde o roja, junto con la azul que otorga la calidad de la playa/platje, de otras dos que avisen de lo descrito en esta crónica “ una bandera rosa y otra con un pepino y dos huevos a sus flancos sobre fondo negro”.