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el prestigioso historiador norteamericano inaugura el congreso "la otra memoria", organizado por la universidad ceu san pablo

Stanley Payne: "Una segunda transición conduciría al abandono de la democracia"

Redacción Madrid. 6 de Noviembre.

Tras las iniciativas legislativas englobadas bajo la común denominación de ‘Recuperación de la Memoria Histórica’ se encuentra una estrategia partidista que es aún más perniciosa que la misma tergiversación histórica en que se sustenta. Así lo ha expresado el historiador de la Universidad de Madison-Wisconsin, Stanley Payne, durante la conferencia inaugural del III Congreso InternacionalLa Otra Memoria’, que organiza la Universidad CEU San Pablo durante los días 6, 7 y 8 de noviembre.

A juicio del historiador americano, lo peor de este tipo de proyectos “no es la falsificación de la Historia, sino las intenciones políticas que encierra”. Objetivos que van encaminados a causar agitación social, reeditar el “frentismo” y provocar así “una segunda transición”. Lo peligroso de todo ello, ha reflexionado Payne, es que si la primera transición se hizo para implantar la democracia, “una segunda transición marcaría el comienzo del abandono de la misma”.

Pero para Payne, esta manipulación intencionada de la Historia de la II República y la Guerra Civil no es de nuevo cuño sino que aflora en un contexto que se ha urdido durante más de una década. Concretamente, el ponente ha situado en el año 1993 la fecha en la que el PSOE, ante la expectativa de perder las elecciones, recurrió a la difusión de una versión sesgada de la Historia para “estigmatizar al PP”.

A esta táctica, reforzada al parecer del historiador por la tibieza con que los políticos populares se defendieron de ella, se ve completada en la actualidad por “la llegada de la ideología de la corrección política”, que tiende a “identificar la cultura tradicional como victimizante”. En este sentido, se puede observar como “el feminismo radical de Zapatero ha reemplazado a la socialdemocracia de González”, ha sentenciado Payne.

En su calidad de historiador Payne ha querido rebatir algunos de los mitos con los que la izquierda ha consolidado su parcial interpretación de la Guerra Civil y que se orientan fundamentalmente a presentar a todos los dirigentes de izquierdistas de la época como un ejemplo de virtudes democráticas. Así, el ponente ha sido contundente al afirmar que “los revolucionarios no fueron defensores de la democracia porque, de haberlo sido, nunca hubiera habido guerra civil”.

Finalmente, el ponente ha destacado la dificultad de abordar hechos tan próximos y controvertidos con el necesario equilibrio, y “ciertamente –ha añadido- no es el juez Garzón el capaz de enjuiciar de un modo imparcial”. Sobre este particular ha reseñado que la amnistía se ha mostrado históricamente como el medio más eficaz para superar este tipo de fracturas

En el acto de apertura del Congreso ha intervenido su coordinador, el también historiador y rector de la Universidad CEU San Pablo, Alfonso Bullón de Mendoza, que se ha mostrado muy crítico con la tan traída Memoria Histórica y, sobre todo, con la ley en que se sustancia, cuya finalidad –ha señalado- es “la construcción de una Memoria Histórica concreta”  

Como ha expresado, “el gran problema de esta política es que la memoria que promueven es una Memoria Histórica parcial”. Asimismo, Bullón de Mendoza ha apreciado como intrínsecamente equivocado el que “desde el poder se impulse una determinada concepción histórica. Algo que no puede menos de preocupar a los historiadores”, ha agregado.

Además, Bullón de Mendoza ha aludido a la figura del primer rector del CEU, el ex ministro de la CEDA Federico Salmón, famoso por la ley que lleva su nombre, asesinado en Paracuellos del Jarama en 1936, a cuyo recuerdo se consagra la organización el Congreso. En la figura de Salmón y en la actitud de su familia se concita “la reconciliación, fruto del conocimiento y asunción del pasado, a la que quisiera contribuir este congreso”.

Por otra parte, tanto Bullón de Mendoza, como después el presidente de la ACdP y de la Fundación Universitaria CEU San Pablo, Alfredo Dagnigno, -que completaba la mesa inaugural-, han manifestado su desacuerdo con las acciones emprendidas por el juez Garzón en relación con la petición de responsabilidades por los actos de represalia acaecidos durante la guerra y el período franquista. Unas iniciativas que “como español me inquietan y como jurista me escandalizan”, ha recalcado Dagnino.

También se ha referido Dagnino a la Memoria Histórica, que “ni es memoria ni es historia, sino que se trata de mitos creados por publicistas, activistas y algún historiador interesado”, ha aseverado.

 

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