Paula Gordon Gimeno. Tres agentes del Servicio Secreto de Estados Unidos encargados de la seguridad de Barack Obama pillados en estado de embriaguez mientras estaban de servicio. Estos debían preparar la visita del presidente de Estados Unidos a Ámsterdam pero fueron echados por conductas inapropiadas a un día de la llegada del jefe de estado según ha informado el diario “The Washington Post”.

Fue el personal del hotel en el que se alojaban los guardaespaldas de Obama los que informaron de la conducta de los agentes del Servicio Secreto.
El portavoz del Servicio Secreto, Ed Donovan, confirmó que los tres agentes fueron enviados a Washington el domingo y dados de baja. Uno de los agentes encargado de la seguridad del presidente de los Estados Unidos “fue encontrado ebrio y sin conocimiento el domingo por la mañana en uno de los pasillos del hotel en Ámsterdam donde se alojaba, según relatan las fuentes del Washington Post”.

Últimamente, el Servicio Secreto del Presidente ha protagonizado varios escándalos. El año pasado, la comisión del Senado que supervisa su funcionamiento denunció que sus agentes habían violado las normas de conducta en 17 países del mundo.

Este nuevo escándalo vuelve a cuestionar la fiabilidad del Servicio Secreto. El más sonado, ocurrió en abril de 2012, en el que diez agentes fueron apartados de sus cargos por participar en” una juega con alcohol y prostitutas” en Cartagena (Colombia). Estos agentes eran los responsables de preparar la visita de Obama a la Cumbre de las Américas en Cartagena de Indias (Colombia).

En vista del descrédito de la agencia, en 2013 Barack Obama nombró a Julia Pierson jefa del Servicio Secreto. El escándalo del suceso en Colombia provocó fuertes críticas dirigidas a lo que se calificó como “una cultura interna del Servicio Secreto dominado por hombres”, por lo que se decidió poner por primera vez una mujer.