Tercer día de ofensiva en la Franja de Gaza
Redacción Madrid. 29 de diciembre.
Varios aviones de guerra israelíes atacaron hoy la Franja de Gaza, controlada por Hamás, por tercer día consecutivo y se preparaban para una posible invasión, después de matar a 307 palestinos durante las incursiones aéreas del fin de semana.
Israel, que aumentó sus ataques aéreos después de anochecer ayer, acabando con la vida de siete nuevos civiles, aseguró que su campaña del sábado era en respuesta a los ataques casi diarios de cohetes y morteros desde territorio palestino a su país, hechos que se intensificaron después de que la semana pasada concluyese el alto el fuego de seis meses que habían pactado ambas partes.
Además, hoy se produjo el primer ataque a un edificio oficial en la ofensiva de Israel, que bombardeó por la mañana el Ministerio de Interior de la Franja de Gaza, controlado por Hamás.
Mark Regev, portavoz del primer ministro israelí, Ehud Olmert, explicó que la acción militar continuaría hasta que la población del sur de Israel "no viva más en el terror y el temor de los constantes ataques con proyectiles". Esta operación militar podría "tomar varios días", según el portavoz del Ejército israelí Avi Benayahu.
Israel desplegó varios tanques en la frontera con la Franja de Gaza, listos para ingresar al enclave litoral, en el que viven un millón y medio de palestinos. Además, la administración de Olmert aprobó la convocatoria de 6.500 soldados de reserva, según avanzó un representante del Gobierno.
Por su lado, Hamás se mantiene desafiante y el portavoz del grupo Fawzi Barhum instó a los palestinos a usar "todos los medios disponibles, incluidas las operaciones de martirio", una referencia a los ataques suicidas en Israel.
Los precios del crudo subieron hoy cerca de dos dólares, hasta casi los 40 dólares por barril, mientras los analistas afirman que el conflicto entre Israel y Hamás recordó a los operadores el riesgo geopolítico que enfrenta el suministro de crudo en Oriente Próximo.
En cuanto a las reacciones de la comunidad internacional, el Consejo de Seguridad de la ONU pidió el fin de la violencia, aunque el todavía presidente de Estados Unidos, George W. Bush, responsabiliza a Hamás, en cuyas manos dice está renovar la tregua.
La ofensiva israelí ha enfurecido a los árabes de Oriente Próximo, donde manifestantes quemaron banderas israelíes y estadounidenses para presionar por una respuesta más dura de sus líderes a los ataques en Gaza.
Israel, cuyos políticos se encontraban bajo presión para actuar por los ataques con cohetes y morteros antes de la elección del 10 de febrero, ignoró la presión internacional para detener la ofensiva, según un funcionario israelí que rehusó ser identificado.
LA POSTURA ISRAELI SOBRE GAZA
La ministra de Relaciones Exteriores de Israel, Tzipi Livni, que espera convertirse en primera ministra después de la elección de febrero, pareció descartar una invasión de gran escala para restaurar el control israelí del territorio, que alguna vez estuvo cubierto de asentamientos judíos.
"Nuestra meta no es reocupar la Franja de Gaza", afirmó en la cadena estadounidense NBC. Cuando Fox News le preguntó si Israel buscaba derrocar a los líderes de Hamás, Livni respondió que "por ahora no".
Funcionarios médicos palestinos dijeron que entre los muertos del domingo había cinco hermanas pequeñas del norte de Gaza y tres infantes en una casa cercana a la residencia abandonada de un miliciano de alto rango de Hamás en Rafá.
Hamás asegura que 180 de sus miembros han muerto y que el resto de los más de 300 muertos son civiles, entre ellos 16 mujeres y varios niños. A este respecto, Livni explicó que Israel está atacando a los milicianos, pero "desafortunadamente, en una guerra, como en cualquier guerra, a veces también los civiles pagan el precio".
HOSPITALES LLENOS
La Cruz Roja Internacional ya ha anunciado que los hospitales de la Franja de Gaza han sido sobrepasados y son incapaces de lidiar con las víctimas.
Además, Hamás denuncia que un ataque aéreo israelí ha destruido un laboratorio de la Universidad Islámica en Gaza, un destacado símbolo cultural. El Ejército israelí justificó la agresión afirmando que el laboratorio habría sido usado por Hamas para desarrollar armas y explosivos.
Manteniendo la presión sobre Hamas en una de las jornadas más sangrientas para los palestinos en 60 años de conflicto, aviones israelíes destruyeron el principal complejo de seguridad en Gaza, causando la muerte al menos a cuatro agentes de seguridad.
Israel asegura que durante los primeros dos días de su ofensiva los milicianos palestinos lanzaron cerca de 150 cohetes y morteros contra el Estado judío y que un hombre israelí murió el sábado.
La situación, insostenible para muchos, ha provocado que decenas de ciudadanos de Gaza cruzaran hacia Egipto a través de agujeros que hicieron en el muro fronterizo con bulldozers y explosivos. En la frontera, un guardia egipcio y un joven palestino murieron en un enfrentamiento, mientras la policía egipcia intentaba cerrar el paso, según confirmaron médicos y fuentes de seguridad egipcias.
La violencia también se extendió a la Cisjordania ocupada, donde soldados israelíes dispararon contra manifestantes palestinos armados únicamente con piedras. Según varios médicos, dos palestinos murieron en el ataque.