Tocados y pamelas, un complemento al alza
Los tocados y pamelas se han convertido en el complemento estrella de las bodas en la actualidad. Los hay para todos los gustos y personalidades, desde las más discretas a las más atrevidas, y bien combinadas con el atuendo, el peinado y el resto de complementos vienen a sumar elegancia al look.
Entre los tocados, goza de mucha popularidad el canotier, un sombrero de paja con un ala plana, corta y rígida. Lo normal es adornarlo con una cita o con pequeñas flores, e incluso se le puede incorporar un velo que cubra la cara. También se le llama gondolero, y aunque fue creado en 1880, fue Coco Chanel quien lo elevó a la categoría de símbolo para la mujer antes de la I Guerra Mundial.
Los tocados florales también se han convertido en la opción favorita de muchas invitadas a bodas. Se pueden usar en diademas, en coronas o en cascada, y tienen también versiones con rejilla. Las opciones abarcan mucho más, como los tocados con casquete o base redonda que se adornan con plumas, velos o flores; los tocados tipo plato o disco, los de cinta, los turbantes…
En cuanto a la pamela, también admite multitud de combinaciones y adornos partiendo de sus tres formas clásicas: la copa redonda, la copa plana y la copa Fedora.
Un complemento muy antiguo
En el Museo Arqueológico Nacional está la famosa Dama de Elche, una escultura íbera que data del siglo IV a.C. y en que representar luciendo un tocado de lo más singular. Se trata, por lo tanto, de un complemento muy antiguo que iría englobando a otros como los sombreros, las cofias, los cascos o los pañuelos.
Desde la Edad Media al Renacimiento, se fueron poniendo de moda modelos como la crespina de seda, el tocado nebula, el fillet, el tocado cojín o incluso el peculiar tocado de cuernos, que simulaba eso precisamente, los cuernos de un toro o vaca. Son solo algunos modelos entre los muchos que fueron tendencia.
España comenzó a hacer su aportación al catálogo mundial de tocados en tiempos de los íberos, como mínimo, hacia el siglo VI a.C. Desde los siglos V al XV, se idearon diferentes modelos que nacen enteramente de la creatividad española, como el tocado de una pieza que dejaba el cuello a la vista. Ya desde el siglo XVI, los diseños se vieron influenciados por las cortes europeas, resaltando especialmente Borgoña y los antiguos estados que hoy conforman Italia.
Qué se llevará en 2017
La moda en los tocados y pamelas, por lo tanto, ha ido variando con el paso del tiempo. Hoy esa tendencia cambia incluso más rápido, en economías basadas en el consumo y en una era en la que las nuevas ideas se propagan fácilmente a través de las nuevas tecnologías de información y comunicación.
Tocados y Abalorios vende tocados y pamelas a través de su tienda online y, sabedores de la importancia de estar a la caza de las nuevas tendencias, cuentan incluso con un departamento de diseño. La intención, dicen, es “ofrecer a nuestros clientes las mejores tendencias de moda en todo momento”.
La empresa destaca que esta temporada se llevarán unas pamelas “de tamaño grande, muy enfocadas al gusto del mercado en Reino Unido, junto con unos conjuntos de flores en tela y flores preservadas que son tendencia en el mundo de los tocados en general, y en el de flamenca en particular”. De hecho, la pasarela de moda flamenca SIMOF es un escaparate en el que se analizan no solo las nuevas formas y colores de los trajes, sino también los complementos, con especial atención a los tocados de flores.
Lo que dice el protocolo
En la historia reciente del tocado y la pamela, jugando aún un papel fundamental en cuanto a la tendencia, no se pueden dejar de citar las famosas carreras de Ascot. En ellas, las damas inglesas de clase alta hacen alarde, edición tras edición, de looks de lo más sofisticados en los que destacan los complementos que llevan en la cabeza. En ellas, el protocolo suele ser tenido en cuenta.
Como recoge el blog del club Primeriti de El Corte Inglés, el protocolo básico en cuanto a pamelas señala que éstas solo se usan en ceremonias de día, si tienen lugar entre el 15 de marzo y el 15 de octubre, si no llueve (hay que recordar que están pensadas para proteger del sol). Se pueden retirar a las 6 de la tarde. Además, hay que llevarlas con vestidos por debajo de las rodillas y guantes.
Los tocados, por su parte, sí que se podrían utilizar en cualquier época del año y a cualquier hora, aunque los de las ceremonias de mañana deberían tener un tamaño mayor. Se debe colocar a la derecha y, aunque se pueden llevar incluso con vestidos largos, estos deberían venir a sumar en el conjunto, no a restar protagonismo al atuendo.
En resumidas cuentas, en los tocados y pamelas, como en todo, se trata sobre todo de sentido común.