Miguel Ángel Guijarro. 12 de diciembre.

Ahora resulta que el héroe es Santos Mirasierra y los malos son los policías. Debemos estar todos locos. Sinceramente no sé el ejemplo que estamos dando a nuestra juventud ya que cualquier chaval que vea la tele, escuche las radios o lea los periódicos pensará que el camino a seguir es el marcado por el ‘Ultra’ francés. En vez de hablar de juego limpio, de valores como la igualdad, la solidaridad y el respeto, aquí lo que parece que prima es el vandalismo, los insultos y la agresión a las fuerzas de orden público. Si encima, éstas se emplean a fondo contra estos ‘energúmenos’ intentando mantener la integridad del resto de aficionados, determinados sectores de la sociedad, algunos medios de comunicación, los propios dirigentes del conjunto marsellés y la propia UEFA, tiran por tierra el magnifico trabajo de los agentes y convierte en mártir y víctima al impresentable de Santos Mirasierra. Que nadie se engañe, este personaje es un ‘ultra’, un pseudodelincuente, un impresentable que se permite el lujo de salir de la cárcel y bajar del avión privado del presidente del Marsella, con una camiseta pidiendo libertad para los ultras. En Francia le han convertido en héroe nacional, olvidando que es un personaje que se dedica a ir por los campos de fútbol agrediendo e insultando a todo el que pasa por ahí amparado por el presidente de ‘su’ club y por el propio Michel Platini, máximo dirigente del fútbol europeo. El Atlético de Madrid y el fútbol español, con su presidente Villar calladito a la cabeza, ha asistido a esta pantomima en el que se ha visto privado de su público en el partido ante el PSV, la Policía Nacional ha asistido a su linchamiento público por reprimir con la dureza necesaria a estos cafres y los demás, nos hemos sentido avergonzados del ejemplo que todo este tipo de hechos dan a nuestros jóvenes. Los niños de Francia quieren ser Mirasierra, sale en los telediarios, le ponen un Jet privado, brinda con champán (supongo que francés), le reciben como un ídolo en el aeropuerto… no me extrañaría que le hicieran un monumento incluso en el puerto marsellés para que generaciones de delincuentes tuvieran un referente en el que fijarse. Seamos serios. No se puede convertir esto en un asunto político. El ‘Fair-Play’ (Juego Limpio) del que tanto se llena la boca la propia UEFA empezaría por acallar y aislar a este tipo de personajes que lo único que consiguen es denostar la imagen de los verdaderos aficionados de este maravilloso deporte, porque estoy seguro que Santos Mirasierra, de aficionado tiene poco, al igual que todos los que le ríen las gracias y sacan bengalas en su honor… por cierto, esas bengalas prohibidas por la UEFA y que dan ‘colorido’ a las gradas del Velodrome. Confio en que mi hijo se fije, por ejemplo en el Kum Agüero y no en este energúmeno.