Trampa
Tomás Salinas García
Por muchas vueltas que le des, el comunicado de ETA no es más que un nuevo chantaje. En él se intuye que dicen que dejan de matar mientras el Estado pase por el aro y se ajuste a sus condiciones. Sin la territorialidad y la autodeterminación, no hay nada que tratar. Primero eso, y ya se verá si pongo o no más bombas, si me acerco cobarde y te disparo en la nuca. Pero no se recoge en ningún momento el abandono definitivo de las armas ni el sometimiento a la acción de la justicia. Pretende ETA que toda la sangre derramada tenga un coste nulo para sus asesinos. Y, haciendo gala de su cinismo habitual, realiza un llamamiento a España y Francia para que renuncie para siempre a las medidas represivas; el verdugo se viste de víctima, pero no suelta el hacha.
La primera reacción por parte del PSOE, bien. Marcelino Iglesias reconoce que el alto el fuego es una noticia importante que se tiene que confirmar con hechos y sin condiciones. Si él ha leído lo mismo que yo, las condiciones están ahí, de la mano de los terroristas. Así que, prisionero como debe ser de sus palabras, a ver si estamos todos a la altura de los acontecimientos y desde el Gobierno se les responde con contundencia. O rendición absoluta, o nada de nada, que la muerte no prescribe. Todo lo que no sea así, es una mentira que añadir, una nueva trampa. Aunque alguno diga que más vale esto que nada.