Tres años después: 89 años de lucidez
Fidel García Martínez. Tres años después de su renuncia al pontificado el Papa de la Razón y la Fe, el Papa teólogo que denunció el fundamentalismo islámico radical, como opuesto a la razón y la verdadera religión que no puede estar fundada en la violencia; el papa que denunció ( Lumen Fidei) la crisis de la postmodernidad basada en el nihilismo y en el relativismo moral de raíz nietzschana, Benedicto XVI, papa emérito, vive en el monasterio Mater Ecclesia, situado en los jardines del Vaticano, dedicado a la oración, la investigación teológica en soledad sonora y musical, el ora et labora con el que los monjes de san Benito libraron Europa de la barbarie salvaje.
Frente a los rumores falsos que divulgaban un estado de salud delicado, la realidad es muy otra, porque le papa tiene las facultades mentales en pleno rendimiento, aunque encuentra dificultades para caminar por lo que se sirve de un bastón o un andador para desplacerse. Según los que lo han visitado, como el cardenal francés Barbarin, el Papa goza de gran sentido del humor, gran finura y plena lucidez. Ciertamente sale muy poco de su retiro monacal y lo ha hecho en ocasiones muy señaladas como en la canonización de San Juan Pablo II y San Juan XXIII. Gran admirador del Papa Francisco ha considerado el encuentro con el patriarca de la Iglesia Ortodoxa en la Habana, como un hecho histórico.
La canonización de su antiguo gran amigo fallecido, Henry de Lubac, jesuita como el papa Francisco, gran opositor al nazismo y autor de un libro que fue profético El drama del Humanismo, ha sido celebrado por el papa Ratzinger con gran alegría. Gran amante de la música, ve en el Canto Gregoriano la cima de la música sacra y en sus ratos libres se deleita interpretando a Mozart. Su actividad intelectual-teológica no cesa por eso eso ha publicado e italianos un tomo con sus homilías pronunciado desde 1986-1999 en Baviera. La herencia intelectual del papa Benedicto XVI, continúa despertando un gran interés, como se puede comprobar por el reciente congreso internacional sobre su gran encíclica Dios es Amor