Lo que muchos no saben. Hay reconocidos hasta 47 dialectos del español. desde el madrileño hasta el chilote, el andino o el rioplatense y jergas como el cheli. 
Triunfo arrollador de Miguel Ángel Perera
José Luis Jiménez
Hace años, cuando había una buena faena, los cronistas decían: "el público salía de la plaza dando pases". Esto lo podíamos aplicar a la presencia en la plaza de toros santanderina de Miguel Ángel Perera. Antes de llegar a la plaza más de un amigo aficcionado me decía: "hoy nos lo vamos a pasar muy bien". En efecto, así fué. Son muchos los que dicen que Perera es en este momento el mejor torero del escalafón. Y posiblemente no les falte razón. Maestría, "sabor torero", galanura y técnica no le faltan en absoluto. A lo que hay que añadir una medida bastante exacta de los tiempos. Si algo le tendríamos que achacar es que, en algunos casos, alarga un poco la faena. Inició ambas faenas con la muleta con estatuarios en el centro de la plaza llenos de arte y técnica, pero sin acongojar al personal, lo que es de agradecer. En su primero ya fué muy aplaudido, aparte de los estatuarios en tandas llenas de calidad y hondura en ambas manos. Después de una estocada algo caída le concedieron las dos orejas. Podríamos poner pegas a la segunda. En el que cerraba plaza faena muy similar a la anterior, a lo que hay que añadir el que supo dar pausa al flojo astado para que embistiese con más alegría. Aunque la estocada estaba algo desprendida le concedieron las dos orejas. Atención a Perera que es, en estos momentos, la gran esperanza de la fiesta.
El Fundi, en su primero, logro atemperar la flojedad de su enemigo con buena técnica. Estuvo valiente y resolvió el problema con oficio. En su segundo tuvo la mala suerte de que un peón hiciese chocar al astado contra un burladero, con resultado de que el pitón derecho quedó inutilizado. Abrevió la faena.
El Juli ha pasado por el coso santanderino bastante desapercibido. En ambas faenas y con unos enemigos de cortas fuerzas practicamente se limitó a cumplir. En su segundo faena de muleta muy para"las afueras". Algunos momentos que le valen al público, pero a los que le faltaron hondura. Otra vez será.