TV y violencia
María Ferraz. Según The Journal of the American Medical Association la explosión de la violencia poblacional juvenil, tras la llegada de la TV a un país, comparando naciones y regiones con y sin ella, en base a idéntica demografía y etnia, se podía medir al cabo de 15 años al duplicarse la tasa de asesinatos. (Período en el que ocurre la brutalización de los niños desde los tres-cinco años hasta alcanzar la "edad principal de crimen”).
La causa residía en la exposición televisiva a los menores durante largos periodos y sería un factor causal de aproximadamente la mitad de los homicidios anuales en EEUU. El director del American Academy of Pediatrics on Juvenile Violence afirmó que por naturaleza, los menores no matan, sino que ésta es una destreza aprendida de la violencia en el hogar y sobre todo, al ser ofrecida como diversión en el ocio. Matar requiere un adiestramiento que nuestros medios de comunicación imitan de los métodos del ejército para aumentar el índice de muertes en combate: brutalización, condicionamiento clásico, condicionamiento operante y modelos (despiadados) a imitar. Videojuegos que ofrecen refuerzos positivos después de matar, herir o suicidarse, “exaltación” involuntaria de los jóvenes asesinos en los informativos, películas de héroes feroces etc…concurren a que asesinar sea un acto reflejo con recompensa, que se salta el freno de la conciencia y que siembra de terror nuestras calles.