Jesús Domingo Madrid. El candidato republicano a la presidencia de los Estados Unidos, Mitt Romney, ha elegido a Paul Ryan, congresista por Wisconsin, como su candidato a vicepresidente.
Se trata de un claro mensaje al electorado más tradicional del Partido Republicano, que se resiste a votar a Romney, porque Ryan encarna sin disimulos los principales postulados de su formación: la búsqueda de un menor protagonismo del Estado frente a la iniciativa privada; es decir, reducción del déficit público y de los impuestos.
Arquitecto de un plan presupuestario que realizaría profundos recortes a los programas sociales de Estados Unidos, Ryan será descrito por la campaña de Obama como una amenaza para los ancianos y los pobres. ¿Les suena de algo este tipo de amenazas? ¿Las han oído antes?
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