Redacción Madrid. 26 de diciembre.

   Al menos ocho personas murieron cuando un hombre disfrazado de Papá Noel las asesinó mientras celebraban la tradicional cena de Nochebuena en una vivienda situada a las afueras de Los Angeles. El hombre abrió fuego con una pistola sobre los invitados antes de incendiar la vivienda, al parecer propiedad de los padres de su ex mujer, informó la Policía.

   En un primer momento se había informado de la muerte de tres personas a las que el sospechoso, Bruce Jeffrey Pardo de 45 años, habría disparado a bocajarro, y de otras tres heridas, dos de ellas por arma de fuego. Sin embargo, el balance fue creciendo a medida que pasaban las horas y en total han perdido la vida ocho personas.

   Los hechos ocurrieron en la localidad de Covina, a unos cincuenta kilómetros de Los Angeles, la misma zona donde varias horas después la Policía encontró el cadáver del sospechoso, que se quitó la vida en la vivienda de un pariente. Tras recibir varias llamadas al teléfono de emergencias 911, que se hicieron en torno a las once y media de la noche, una patrulla de policía se trasladó al lugar de los hechos.

   Según testigos presenciales, el sospechoso lanzó varios cócteles molotov contra la vivienda de dos plantas antes de salir huyendo y cuando los agentes llegaron encontraron el edificio en llamas. Después de que actuaran los servicios de bomberos se encontraron varios cuerpos más calcinados, por lo que no quedó claro inmediatamente la causa de los fallecimientos.

   El periódico 'Los Angeles Times' asegura que el sospechoso estaba atravesando una "crisis matrimonial", y al parecer era el marido de una de las personas que estaban participando en la cena. Pardo y su esposa llegaron recientemente a un acuerdo de divorcio tras un año casados.