Un acto de cinismo
Jesús Martínez Madrid
La portavoz socialista de Igualdad en el Congreso de los Diputados el pasado mes de Mayo, actuando contra la verdad, defendió que la elaboración de la ley del aborto había sido "un proceso transparente, sereno y dialogado" y agregó que en el Parlamento, "donde se ha conseguido un amplio consenso", "se ha escuchado a todo el mundo: desde movimientos feministas hasta grupos antielección, antiley". Se le olvidó señalar que no se tomó en consideración ninguna de las alegaciones de estos grupos que apenas tuvieron tiempo para exponer su postura y que el comité de expertos que asesoró a la ministra de Igualdad estaba compuesto exclusivamente de partidarios del aborto... Un claro acto de cinismo.
A este respecto, el presidente de la Organización Médica Colegial (OMC) afirmó que el aborto "no es como tomarse un caramelo", sino que se trata de una intervención quirúrgica "traumática" en la que la autonomía de la paciente "debe hacerse compatible con el derecho de los padres a estar informados". Este experto señaló, en un encuentro con los medios, que la edad legal de 16 años para abortar sin consentimiento paterno o del tutor que fija la nueva Ley de Salud Sexual e Interrupción Voluntaria del Embarazo es un "error" que puede crear "graves problemas" en los entornos familiares.