Beirut. Un ataque aéreo producido este domingo sobre una Panadería en Halfaya, provincia de Hama (Siria) mientras decenas de personas hacían fila para comprar el pan puede ser el ataque más mortífero producido hasta la fecha en la guerra civil de este país, de confirmarse que fallecieron en el ataque 90 personas, entre ellas varias mujeres y niños, además de docenas de heridos, que se suman a esta espiral de violencia.
Varios activistas de la zona han declarado a los medios que existe en los últimos tiempos bastante escasez de combustible y de harina en el país, por lo que las colas para recibirlos suelen llegar al millar de personas. El día de la masacre, el pueblo de Halfaya llevaba tres días sin harina.
La ciudad de Halfaya fue tomada hace unos días por los rebeldes, por lo que los ataques del ejército se centraron en este territorio.
Las revueltas contra el presidente Bashar al-Assad, que dieron comienzo en marzo de 2011, duran ya 21 meses y han originado más de 44.000 muertos.
La organización Human Rights Watch ha condenado los ataques aéreos contra panaderías porque afirma que las fuerzas del régimen atacan intencionadamente a civiles. El pasado mes de agosto, esta ONG investigó esta cuestión visitando seis de las diez panaderías atacadas en la provincia de Alepo, al norte de Siria, en las que murieron decenas de personas víctimas de los ataques aéreos del Gobierno.