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Diario YA


 

José Luis Orella: El ajedrez ucraniano

 

 

Ucrania se desliza hacia la división social. Finalmente ha quedado claro que el rechazo al acuerdo con la UE, en realidad escondía una nueva revolución. (El ajedrez ucraniano)

 

 

Un canon, rechazado por Europa, ¿puede rehabilitarse?

Miguel Massanet. El hecho incontestable de que uno tenga claras ideas conservadoras, de que, desde niño, sienta una clara aversión por cualquier régimen absolutista y por el adoctrinamiento en unas ideas determinadas, sean de un bando u de otro,  es, seguramente, la causa de que sea contrario a esta influencia, en ocasiones opresiva, a veces constrictiva y en muchos casos concretada en intentos de privar a los individuos de sus libertades y derechos más íntimos y fundamentales, que parece que es algo que lleva inherente el poder emanado del Estado, de quienes ostentan el poder, aunque ello suponga ir en contra de las fáciles, inestables y frecuentemente exageradas promesas que, aquellos que se postulan para los cargos públicos, hacen a aquellos ilusos que creen que, votándolos, conseguirán que sus ideas sobre la moral, la ética o la convivencia en paz, sean puestas en práctica por quienes son los beneficiarios de su voto personal e intransferible. 

Lo cierto es que choca mucho que, quienes se manifestaron en contra del famoso canon digital, un robo a mano armada ( me refiero a: armada de cara dura), basado en la premisa de que “todo español pirateaba los CD o las ideas” de aquellos autores a los que las GAES, una cuadrilla de sinvergüenzas, como ha quedado claramente demostrado a partir de la detención de su principal dirigente, el señor Tedy Bautista, un individuo que después de salir por la puerta falsa de las SGAE, dejó tras de si un reguero de irregularidades, deudas y fraudes a los autores, que no sabemos si ya se ha indagado a fondo o sigue en  fase de averiguación. Sin embargo, lo que sí conocemos en la renta vitalicia que, a pesar de su demostrada incompetencia y abuso de poder dentro de la sociedad general de autores, se le ha reconocido, lo que le supone unos ingresos anuales de 23.000 euros. Al parecer es norma de los gobiernos españoles el ir repartiendo prebendas y beneficios a los que más han contribuido a dejar la nación hecha unos zorros. Veamos el puesto en el Consejo de Estado del señor Zapatero, la medalla de oro que le fue otorgada y las esporádicas comparecencias en los medios informativos para  “dar instrucciones” a sus sucesores.
 
Claro que, lo mismo viene sucediendo con los directores de bancos, que han tenido que dejar su cargo a causa de las irregularidades cometidas en su gestión; lo que no ha sido óbice para que se llevaran indemnizaciones millonarias o se les hayan proporcionado otros cargos desde donde pueden seguir robando dinero a los españoles. Pero volvamos al tema que nos ocupa porque, aquella famosa idea de que el que compraba un CD virgen no era para usarlo en su trabajo, para guardar en él sus propios escritos o para usarlo para llevar su contabilidad, sino que todo español que entraba en una tienda para adquirirlo era un presunto pirateador de la red, para llevarse de matute “el trabajo” de los músicos o el fruto de las gargantas privilegiadas de los famosos cantantes. Claro que estamos en Europa y, siendo esto así, es imposible que una conducta confiscatoria, como es la de cobrar a los que no sacan ningún provecho de las creaciones ajenas, como si a todos nos gustara lo que canten el señor Serrat o el mismo Sabina y nos beneficiáramos de ello robando sus discos de la red; pudiera sostenerse durante mucho tiempo sin que alguien reclamara y pusiera en alerta a la Justicia europea, lo que dio lugar a que, Bruselas, declarara ilegal el método de cobro al que nos hemos referido.
 
En todo caso, nadie les ha devuelto a los que tuvieron que pagar el canon las cantidades que ya habían invertido ( se habla de entre 90 y 200 euros anuales, entre el año 2003 y el 2011). Cuando pensábamos que, la entrada del equipo del nuevo Ejecutivo, iba a poner remedio a semejante injusticia tuvimos la primera decepción cuando, una de las primeras decisiones que tomó, fue validar la famosa Ley Sinde, aprobando su reglamento y, eso sí, suspender la aplicación del canon (no le quedó otro remedio al ser declarado por Europa  ilegal). Ahora, señores, ya se habla de un nuevo Decreto-Ley de “medidas urgentes en materia de Propiedad Intelectual” por medio del cual, para que nadie se escape de pagar, parece va a entrar en vigor, desde el 1º de enero del año próximo. En definitiva, los mismos perros con diferentes collares y con el mismo resultado, repercutir un canon que fue declarado ilegal por Europa, utilizando un método distinto para que parezca que se hace con todas las garantías para los españoles.
 
Y es que, por duro que sea tener que decirlo, ya no se trata de que el nuevo Ejecutivo haya dejado en el baúl de los recuerdos aquella ley que debía poner fin a la matanza de fetos humanos; que haya acogido, con evidente alivio, el que, el TC, en otra de sus habituales payasadas legales, haya declarado constitucional el matrimonio gay ; lo que le evita tener que enfrentarse a este poderoso colectivo – podrían modificar la ley sobre dicho matrimonio ya que, el hecho de que se lo considere constitucional no significa que no se pueda legislar en sentido contrario, y no parece que estén por la labor –, ya no hablamos de que nos disminuyan los impuestos, como prometieron, sino que hemos entrado en una órbita en la tenemos la íntima sensación de que, el señor Rajoy y su ejecutivo, están aprovechando el mínimo resquicio para hacer que nuestra subsistencia sea más amarga y que tengamos que hacer nuevos agujeros a esta trágico cinturón que ya está llegando, otra vez, a la hebilla.
 
Si, en el caso del IRPF o, incluso, del IVA, pudimos entender las circunstancias heredadas que dieron lugar a que no pudieran aplicar su política de bajar los impuestos; ahora da la impresión de que, mientras utilizan el viejo truco de hablar de “próximas mejoras de la situación” cada vez van dando un nuevo giro de rosca. No hay ayuda a las empresas, no hay contratación de personal, no hay perspectivas de recuperación hasta el 2014, no hay un recorte perceptible del aparato del Estado y no se establecen las medidas adecuadas para una verdadera reforma de la Justicia en todos sus segmentos. En estas circunstancias, el que se pretenda reponer, de una forma subrepticia, un canon que se había eliminado; cuando vemos que directivos de  bancos, grandes capitalistas, una serie de vividores que perciben sueldos de vergüenza sólo para hacer el payaso en TV o comprobar que la cadena pública TV1 sigue con sus balances negativos, pero se continúa ofreciendo a algunos programas un trato especial que, en una etapa de vacas flacas, se debieran suprimir, sustituyéndolos por otros low cost, más en consonancia con los momentos por los que estamos pasando.
 
El que el pueblo, un pueblo cansado de la depresión que originaron los especuladores, ayudados por cajas y bancos, está llegando a una situación en la que ya nota la cuerda demasiado tensa, para que el Estado intente de nuevo tensarla más. Es hora de que se vea una actitud, por parte del Ejecutivo, más solidaria, menos clasista y, por supuesto, más justa. Soy de derechas, pero esto no significa que no tengamos sensibilidad social para aquellos que están sufriendo la parte más dura y onerosa de la crisis. Creo que ha llegado el momento en el que sean otros los que sufran su parte en los efectos de esta precaria situación en la que nos encontramos. O esta es, señores, mi opinión respecto a este absurdo canon, inventado por aquellos que quieren sacarles jugo a las piedras para hacerse todavía más ricos, los de la farándula...