Un Cardenal Mártir en Viet Nam: Nguyen Van Thuan
Datos Biográficos: Nace en Hue, VietNam en 1928, fallece en Roma en 2002.Fue ordenado Presbítero en 1953,en 1950 obtiene el grado de Doctor en Derecho Canónico. En 1975 el Papa Paulo VI lo nombró Arzobispo Co adjunto de Saigón (La capital del país), a los pocos meses la revolución comunista toma violentamente el poder, el Arzobispo Van Thuan fue arrestado, pasó 13 años en la cárcel, de los cuales 9 en el más total aislamiento. En 1988 es liberado pero bajo régimen de arresto domiciliario obligándolo a vivir en Hanoi, es decir, lejos de su Sede Episcopal que era Saigón. En 1991 las autoridades comunistas lo autorizan para ir a Roma, pero no se le permitió el regreso, desde entonces, alejado de su país, su familia y Sede Episcopal vivió exiliado en Roma hasta su fallecimiento en 2002.El Papa Juan Pablo II lo nombró en cargos de gran importancia en el Vaticano, para aprovechar su enorme capacidad, desempeñándose con gran eficiencia y en 2001 alcanza el grado de Cardenal. Falleció al año siguiente como se dijo. El Papa Benedicto XVI inició su proceso de Beatificación, el que está en curso. El Cardenal Van Thuan escribió numerosos libros, cuyo tema central era la Esperanza, la misma que le permitió sobrevivir durante los peores días de su vida.
Comentario:
Sin duda es un motivo de regocijo para el mundo católico que el papa Francisco, el día 04 de mayo de 2017, aprobó el Decreto en que reconocen virtudes heroicas del Cardenal Thuan y se le otorga el grado de VENERABLE primer paso para una futura Beatificación. Se comienza a hacer justicia con un hombre de Dios que por ser fiel a él y a su Iglesia, fue martirizado en vida por sus captores. Lamentablemente no es el único caso, después de la Segunda Guerra Mundial que finaliza en 1945, como sabemos, las hordas de Stalin al retirase de Europa Oriental fueron dejando gobiernos comunistas instalados por la fuerza en los países que “liberaron “, así ocurrió en Polonia, Hungría, Checoeslovaquia, Yugoeslavia, Rumania, Albania, Alemania Oriental, Bulgaria entre otros. En todos ellos procedieron exactamente de la misma manera. Quien no recuerda el martirologio de los Cardenales Midzenty, Slypij, Todea, Wyzinzky, Monseñor Stepinac, y muchos otros encerrados en gulags y mazmorras por un mínimo de 15 años solo por ser fieles a Cristo y al Evangelio porque no habían matado a nadie para merecer penas tan altas, pero había que “Reeducarlos “como decían eufemísticamente sus captores. En paralelo la ex Unión Soviética para ocultar estas atrocidades, y los crímenes cometidos contra su propio pueblo, que suman millones de almas, lanzaban las más formidables campañas mundiales por La Paz (Gladys Marín era una asidua asistente a estos eventos por el PC Chileno).Para estos Sacerdotes, no hubo Derechos Humanos, Crímenes de Lesa Humanidad, ni Ficciones Jurídicas que impetrar, soportaron estoicamente las penas a que fueron injustamente condenados. En cuanto al Vaticano, por tener el rango de Estado y para no enemistarse con los países agresores de sus hermanos en la FE, no reclamó con la fuerza y energía que las circunstancias lo exigían, más bien tuvo una actitud laxa y hasta pasiva, por no decir que los dejaron solos…ni aun así estos Mártires dudaron de su fidelidad a la Santa Sede.
Los católicos nos alegramos por Ud. Cardenal Van Thuan, pues vuestro sacrificio comienza a ser reconocido por su Iglesia de la que nunca renegó aun en los peores años de vuestro martirio, seguramente Ud. contempla este honor desde el cielo junto a Dios Padre , pues no nos cabe duda que allí vuestra Eminencia se encuentra . Bien ganado tiene ese lugar de privilegio, al que llegan aquellos que como Ud. dieron buena lucha por sus principios evangélicos, por Cristo y su Iglesia en este ingrato mundo terrenal.
Nota: demás está decir que los brutales carceleros de Monseñor Thuan jamás pisaron un Tribunal.
Marcelo Elissalde Martel. Abogado. Observador de Derechos Humanos (Mayo 2017)