La ventaja principal que tiene esta técnica es que se reduce de forma importante el sangrado, evitando la necesidad de trasfusiones, permite operar próstatas de mayor tamaño, ya que el láser de diodos rojos emite suero en vez de glicina por lo que se evita el riesgo de que se produzcan complicaciones como ceguera y otros efectos secundarios de esta sustancia y, además, reduce a 12 horas los días de estancia en las instalaciones.

   En el proceso el láser cicatriza a la vez que corta el tejido, por lo que cura antes, se reduce la estancia media hospitalaria de cuatro días a menos de doce horas, se evita llevar sonda entre 3 y 7 días como en la cirugía convencional, reduce los problemas de disfunción eréctil y de incontinencia urinaria, y en general, se reducen al mínimo los problemas que una intervención quirúrgica acarrea para el paciente.

   El láser de diodos rojos se puede aplicar también en tumores de vejiga, estenosis de uretra y de uréter, extracción de verrugas, tratamiento de hemorroides, ablación de pólipos larigeos, conizaciones ginecológicas y tratamiento de varices.

   Esta nueva técnica funciona por fotovaporización. Emplea fibras de entre 1,7 y 2,1 milímetros que se introducen en la uretra y que emiten ondas de luz. Las ondas interactúan con el agua y la hemoglobina del tejido prostático permitiendo que dicho tejido se vaporice.

HIPERPLASIA BENIGNA DE PRÓSTATA

   La hiperplasia benigna de próstata es una patología que se presenta en la mitad de los hombres mayores de cincuenta años y aunque el aumento del tamaño de la próstata no entraña ningún riesgo vital, sí produce problemas dado que aprieta la uretra, obstruye el flujo urinario y provoca dificultad para comenzar orinar.

   Existen fármacos que contribuyen a aliviar los síntomas pero no reducen el tamaño de la próstata, por lo que en la mayoría de los casos es necesario intervenir quirúrgicamente.

   Hasta el momento, la técnica más común era un procedimiento quirúrgico endoscopio a través de un aparato que se introduce en la uretra mediante el cual se rebaja la parte de la próstata que ha aumentado de tamaño (RTU).

   Hay ocasiones en las que la próstata aumenta considerablemente de tamaño y es necesario llevar a cabo una intervención abierta a través de una incisión. En cualquier caso, la cirugía conlleva riesgo y puede haber complicaciones como eyaculación retrógrada, disfunción eréctil o incontinencia urinaria, pero con esta nueva tecnología que eliminan los principales riesgos de las anteriores técnicas de intervención.

   El consejero de Sanidad, Juan José Güemes, visualizó hoy fragmentos de la operación en el centro del Henares, donde agradeció al equipo técnico su dedicación y esfuerzo e hizo balance de los meses de apertura del hospital.

   El consejero recordó momentos como los problemas que hubo días antes de inaugurar el centro cuando aparecieron cortados los cables de la Unidad de Cuidados Intensivos, o la existencia de un "incendio provocado", hechos que calificó de "anécdota".

   Güemes también apuntó que hasta la fecha, se han realizado 1.860 intervenciones quirúrgicas de las cuales el 65 por ciento son ambulatorias. Además, indicó que en los casi seis meses que lleva abierto ha atendido a 53.910 pacientes en consultas, se ha hospitalizado a 2.272 personas y se han asistido 19.252 urgencias y han nacido 389 bebés.

   El titular de Sanidad afirmó que los nuevos hospitales públicos de la Comunidad de Madrid "han puesto en marcha sus servicios en un tiempo récord" y que "han demostrado que cuentan con una avanzadísima tecnología y que están siendo capaces de ser un ejemplo para el conjunto del sistema sanitario público español en lo que se refiere a las nuevas técnicas diagnósticas y terapéuticas".

   Güemes aseveró que el Hospital "está teniendo un rendimiento extraordinario", y destacó que está "a pleno servicio Publio de los ciudadanos a los que sirve".

   Preguntado sobre si se van a cerrar camas en las instalaciones, el consejero señaló que en el plan de verano de la Comunidad "hay 300 camas más abiertas que en el verano del año anterior" teniendo en cuenta los hábitos de los madrileños.

CENTRO JAIME VERA DE COSLADA

   Por otra parte, el consejero indicó que el centro de Salud Jaime Vera de Coslada, que estaba siendo atendido por el Hospital de La Princesa, "va a dejar de ser asistido por facultativos" de estas instalaciones, y añadió que "está cerrando las agendas".

   En este sentido, apuntó que "va a vivir un proceso de reforma" y destacó que volverá a abrir sus puertas con profesionales del Hospital del Henares.