Principal

Diario YA


 

del español Juan Antonio Bayona

Un monstruo viene a verme

Víctor Alvarado

El director Juan Antonio Bayona es un valor en alza del cine español, autor de dos buenas películas como El orfanato, una cinta de terror donde se abría el debate entre agnosticismo y creencia junto a Lo imposible en la que se explicaba esa terrible lucha por la supervivencia con ausencia de trascendencia.

Este cineasta estrena Un monstruo viene a verme, que se basa en la novela juvenil de Patrick Ness de homónimo título, que vuelve a hablar de uno de los temas clave de su corta trayectoria profesional, las relaciones materno-filiales. De este modo se puede decir que, casi sin pretenderlo, este realizador completa una especie de trilogía.

Esta producción utiliza la fantasía para afrontar el paso de la niñez a la adolescencia con el añadido de tener que aceptar la muerte en un ser tan querido como una madre que no sólo te ha dado la vida, sino que ha dedicado cada minuto de ella a cuidarte. Juan Antonio Bayona ha tenido la inteligencia de contar una historia, mediante una metáfora muy imaginativa, sin quedarse en los tópicos del género y de la problemática de los chavales, aportando algo especial y dotándolo de elementos que enriquecen la historia como la secuencia abierta a la trascendencia al lado de una iglesia o el modo en el que la abuela se gana la confianza del nieto progresivamente. El amor y los gestos de cariño parecen esenciales en esta historia para superar un hecho traumático. Por otra parte, la cinta es una reflexión sobre los seres humanos que no somos ni buenos ni malos, sino que estamos en una escala de grises, lo que no implica que no tengamos la capacidad de distinguir el bien del mal.

Finalmente, ha contado con un reparto encabezado por Sigourney Weaver, Felicity Jones, Liam Neesom y Lewis Macdougall, un niño que hace un notable trabajo. Además, no hay que perderse los guiños cinéfilos a King Kong y El increíble hombre menguante por poner un par de ejemplos con las que guarda ciertos paralelismos y que juegan con las metáforas al igual que ésta, aunque las conclusiones sean diferentes.