Un nuevo revés para Spanair, en su "annus horribilis"
La compañía Spanair atraviesa uno de los momentos más difíciles de su historia después de que a los problemas económicos, en plena negociación de un plan de viabilidad, se haya unido hoy el accidente mortal del avión avión MD-82 del vuelo JK 5022 en el aeropuerto de Barajas.
El número de muertos en el accidente aéreo producido hoy en el aeropuerto de Barajas supera el centenar. En el avión, de la compañía Spanair, viajaban en el momento del accidente 164 pasajeros y 9 miembros de la tripulación.
El grupo Scandinavian Airlines System (SAS), propietario al 100% de la compañía, dio por cancelado el pasado 19 de junio el proceso de venta de Spanair, tras considerar que "el valor obtenido no reflejaba el valor intrínseco" de la aerolínea.
Además, para afrontar la crisis del sector aéreo y la escalada del precio del combustible, Spanair anunció a mediados de julio la puesta en marcha de un plan de viabilidad que supondrá un recorte de plantilla de 1.100 trabajadores, un total de 900 empleos a tiempo completo, y la cancelación de nueve rutas "deficitarias", además de dejar en tierra a unos quince aviones a lo largo de septiembre y de octubre, lo que le permitirá ahorrar 90 millones de euros.
La dirección de Spanair recalcó entonces que estas medidas le permitirán afrontar la crisis iniciada a consecuencia de la escalada del precio del combustible y la caída de la demanda, además de poder asegurar la rentabilidad de la compañía aérea.
En concreto, la reunión de la mesa de negociación encargada de analizar los pormenores de este plan de viabilidad prevista para hoy, fue cancelada y aplazada 'sine die', tras el accidente aéreo sucedido en Barajas.
Spanair registró una pérdida después de impuestos de 382 millones de coronas suecas (40,8 millones de euros) en el primer trimestre del año, una cifra similar a la registrada en el mismo trimestre del año pasado, cuando contabilizó un saldo negativo de 379 millones de coronas suecas (40,4 millones de euros).