Al menos 16 personas resultaron heridas esta mañana, una de ellas grave, en un nuevo ataque con excavadora en una de las principales calles de Jerusalén y que fue definido por la Policía israelí como "terrorista". El conductor de la máquina fue abatido a tiros por los agentes después de embestir a varios vehículos.

   A principios de este mes, otro palestino causó el pánico en Jerusalén cuando circuló con una excavadora por varias calles de la ciudad, embistiendo a coches y autobuses. Como resultado, tres personas fallecieron y decenas resultaron heridas. El hombre fue también abatido a tiros por la Policía israelí.

   El conductor de la excavadora embistió a un autobús y al menos cinco turismos antes de ser tiroteado por las fuerzas de seguridad, explicó la Policía de Jerusalén en declaraciones recogidas por los medios israelíes.

   Como en el anterior, en este caso ningún grupo ha reclamado la responsabilidad del ataque. "El conductor de la excavadora dejó un lugar en construcción y embistió a dos coches", explicó un portavoz de la Policía.

   "Un civil que vio lo que estaba ocurriendo le disparó. La excavadora siguió su camino. Una patrulla policial fronteriza... continuó disparando y el terrorista fue abatido", añadió. Testigos presenciales aseguraron que vieron cómo el conductor de la máquina intentaba golpear a un transeúnte en la cabeza con la pala (de la excavadora).

   El ataque tuvo lugar mientras el mandatario israelí, Simon Peres, se reunía en Jerusalén con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, y horas antes de la llegada del candidato demócrata a la Casa Blanca, Barack Obama, de visita por la región.