Redacción Madrid. 8 de enero.

    Un gol del deportivista Omar Bravo, a diez minutos del final, privó de nuevo de una alegría al Sevilla, como le sucediera el pasado domingo ante el Osasuna, en la ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey que dominaba por 2-0.

El Valencia logró un resultado positivo en El Sardinero (1-1), aunque acabó con nueve, y Sporting y Betis allanaron su clasificación para cuartos de final.

   El Sevilla necesitaba darse una alegría después del varapalo frente a Osasuna, en el minuto 90 que le dejó sin la segunda posición de la Liga, y ofreció argumentos para ello, con un fútbol directo, vistoso y que se tradujo en numerosas ocasiones.

   Los de Jiménez controlaron el partido ante un Deportivo encogido en la primera mitad y anotaron por medio de Luis Fabiano y Kanouté, pero una buena triangulación entre Valerón y De Guzman acabó con el tanto de Omar Bravo en el ochenta. Un gol inquietante para los locales, que deja abierta la eliminatoria para Riazor.

   Un nuevo lamento para los hispalenses, merecedores de mejor suerte y que incluso estrellaron un balón en el palo, por medio de Adriano, pero que ahoran viajan a Riazor para enfrentarse a un Deportivo emergente con un resultado poco tranquilizador.

   Tampoco se decidió la eliminatoria en El Sardinero aunque el Valencia abandona Cantabria con una ligera ventaja como consecuencia del valor doble de los goles en campo contrario. Un partido convulso en el que el Racing bloqueó a un Valencia enrachado aunque tuvo que superar el tanto en propia meta que se anotó Colsa a la media hora de juego y que da ventaja momentánea a los de Emery.

   El Valencia se adelantó sin apenas ofrecer argumentos mientras que era el Racing el que ponía el juego ofensivo, sobre todo con Pereira y Munitis. Su insistencia tendría premio al comienzo de la segunda mitad en un lanzamiento de falta de Lazón, posterior a un error desde el punto de penalti de Garay.

   Desde entonces el Valencia aguantó las embestidas local aunque en el tramo final perdió a Vicente, por roja directa, con lo que se perdera el encuentro del sábado de Liga frente al Villarreal, y Miguel, por doble amarilla.

   EL POLIDEPORTIVO EJIDO PROLONGA SU HEROICIDAD

   De los dos equipos de Segunda B en liza, el Polideportivo Ejido prolongó la machada después de imponerse al Espanyol (3-2) en un partido de alternativas, en el que comenzó mandando el cuadro perico para terminar cediendo en la recta final.

   En cambio, el Real Unión de Irún, verdugo del Real Madrid en la anterior eliminatoria, cedió en su estadio ante el Real Betis (0-1) por culpa de un enorme gol de Damiá. Los verdiblancos, en crisis de resultados ligueros, con un sólo punto de los últimos 15, salvan así un partido que les puede dejar en los cuartos de final.

   Y, por último, el Gijón meneó a un blando Valladolid, al que superó por 3-1. El gol pucelano, obra de Canobbio superado en el minuto 90 les permite al menos soñar con la remontada, aunque los asturianos, con un enorme Barral, autor de dos goles, había sido muy superior durante todo el partido.