Valencia y Español abren la liga ganando sobre Mallorca y Valladolid
Redacción Madrid. 31 de agosto.
El Valencia de Unai Emery se estrenó en la liga de manera notable después de la goleada que infligió al Mallorca (3-0) en la primera jornada de la temporada 2008/09, demostrando una gran mejoría respecto al poso que quedaba de la 'era Koeman' y los sinsabores de una plantilla que ahora parece distinta.
Como de la noche al día fue el cambio del Valencia, --o por lo menos la actitud de los jugadores-- que en cuatro minutos (33 y 37) acabaron derrumbando a un Mallorca muy docil, aún sin madurar, pero que puede dar buenos frutos si Manzano trabaja a conciencia.
Villa, Mata y Vicente, éste último en el 81, fueron los goleadores del conjunto ché que ofreció una sensación de solidez en defensa --mejorando la versión ofrecida en el Bernabéu en la segunda mitad-- y de mucho peligro cuando el balón llegaba por las bandas.
El Mallorca sufrió y lo hizo porque dejó pensar a Silva, de los mejores como siempre, aunque dejó síntomas muy prometedores. Fue el caso del ex león Aritz Aduriz que salió en el segundo acto para apuntarse un par de ocasiones ante la meta del debutante Renan.
Por su parte, el Espanyol puso fin a una racha negativa de seis temporadas sin conocer la victoria en la jornada inaugural y se impuso al Valladolid (1-0) gracias a un solitario tanto de Luis García. Los de 'Tintín' Márquez fueron claros dominadores del encuentro hasta los minutos finales, donde sufrieron el acoso de los pucelanos.
Y es que los periquitos, tras una discreta primera parte, salieron como un obús en la segunda y una pase que inventó De la Peña acabó en el fondo de las mallas gracias a Luis García, que decidió no marcharse al Benfica, y se perfila --junto con Tamudo-- como uno de los hombres clave esta temporada tras la salida de Riera al Liverpool.
Tras el gol, dos minutos después del descanso, los blanquiazules controlaron sin problemas hasta el tramo final del envite. Ogbeche llevó el miedo a las gradas con un lanzamiento al palo (min.92), pero no pudo consumar un empate que hubiera dejado helado a un Espanyol que no enamora, pero que ha demostrado estar a un buen nivel.