Vandalismo antiespañol en Pamplona
Al mediodía, en varios barrios de Pamplona, han tenido lugar diversos actos colectivos de vandalismo dirigidos contras las numerosas banderas españolas que, con motivo de la fiesta de la Hispanidad -reconvertida por el Cuatripartito Foral en “Fiesta de la resistencia indígena”- varios grupos ciudadanos instalaron a lo largo de esta noche y madrugada en farolas, vallas, muros, tendidos, etc.
Concretamente a las 14 horas ha sido precisa la intervención conjunta de Policía Nacional y Policía Municipal en la calle de Abejeras, a la altura de la sucursal de Caja Rural, al objeto de identificar a un grupo de unos 40 jóvenes, que con música de acordeón circulaban por las calles arrancando banderas de farolas, puentes, etc., en su recorrido por la plaza Felisa Munárriz, la propia calle Abejeras, Erletoquieta, etc. Vecinos alarmados por este comportamiento violento han requerido la presencia policial, dado el carácter agresivo de la comitiva, a pesar de la música de acordeón que acompañaba al grupo; típica escenografía de las denominadas kalejiras. Policías de paisano han identificado a alguno de los participantes, si bien al menos uno de ellos no portaba documentos de identificación personal, lo que ha alargado las indagaciones policiales.
Mientras tenían lugar dichas actuaciones policiales, en voz baja, pero de manera perfectamente por algún vecino que por allí se desplazaba, los concurrentes intercambiaban consignas como “putos españoles”, “puta democracia”, “ésta es nuestra tierra”, “que se vayan”, “fuera españoles de mierda”, “maderos, mercenarios, ya volverá ETA”; todo ello mientras un joven preguntaba si estaba detenido y porqué, a lo que un policía de paisano respondía que únicamente se le estaba identificando y que de portar el DNI ya se habría terminado el incidente.
Otro policía de paisano portaba los restos de una de las banderas arrancadas por los vándalos. Tales escenas han generado cierta alarma y expectación entre vecinos y paseantes, si bien dada la hora del incidente las calles se encontraban escasamente concurridas. Algunos vecinos informan que este barrio de Iturrama viene siendo objeto de sucesivas “batallas pegatineras” en los últimos dos años, caracterizándose los elementos próximos a la izquierda abertzale por arrancar y tapar pegatinas o carteles de carácter antiseparatista a plena luz del día entre risas, música, ingesta de bebidas alcohólicas y porros.
Al parecer, la proximidad de un local abierto al público y habitual de los ultras de Indar Gorri y otros afines a la izquierda abertzale (Ezpala Taberna) es un “clásico” de un barrio profundamente conservador conforme los resultados electorales en sucesivas convocatorias. “Su aspecto es de perroflautas -dice un veterano vecino del lugar- pero se comportan como las Juventudes Hitlerianas”.