Redacción. Federico Lombardi, portavoz de la Santa Sede, acaba de informar que Paolo Gabriele, mayordomo de Su Santidad Benedicto XVI, que fue arrestado el 24 de mayo, va a seguir bajo arresto en una celda de máxima seguridad, acusado del robo de documentación secreta del Vaticano, a pesar de haberse cumplido los 50 días de plazo de custodia cautelar.
Religión digital informa que el arresto se prolonga debido a que el juez instructor del caso, Piero Antonio Bonnet, necesita reunir algunos testimonios más durante los próximos días, para después poder proceder al interrogatorio formal del mayordomo, en cuya casa dentro del territorio vaticano se encontraron papeles secretos de la Santa Sede.
Federico Lombardi declara también que "El interrogatorio formal de Gabriele será la última cosa que ocurrirá en la fase de instrucción y todo esto debería producirse en el plazo de una decena de días", añadiendo que después el juez Bonnet terminará la fase de recopilación de información y decidirá sobre la situación de arresto del mayordomo.
Desde su arresto, Paolo Gabriele ha sido ya sometido a varios interrogatorios preliminares. Y, el 11 de junio sus abogados solicitaron al juez instructor del caso su puesta en libertad, dado que en caso de decidirse su enjuiciamiento, éste tendía lugar después del otoño.
Por otra parte, el portavoz del Vaticano ha querido dar respuesta a ciertas especulaciones creadas en algunos medios que advertían que el mayordomo podría haberse visto minado en sus facultades psíquicas con motivo de un arresto excesivamente prolongado. Lombardi ha dicho al respecto, "He recibido elementos informativos tranquilizadores (...) Su abogado ha dicho que lo ha encontrado sereno, que obtiene consuelo del rezo, en una condición de salud tranquila, no preocupante".
El caso Vatileaks, paso a paso
Destapó el escándalo conocido como ‘Vatileaks’ una televisión italiana a principios de 2012, que para sorpresa de muchos comenzó a sacar a la luz ciertos documentos reservados de la Santa Sede, en concreto unas cartas enviadas a Benedicto XVI por el nuncio en EE. UU, Carlo María Viganò, en las que denunciaba la "corrupción, prevaricación y mala gestión" en la administración vaticana.
Pocos meses más tarde, a mediados de abril, Su Santidad Benedicto XVI creó una Comisión Cardenalicia, presidida por el español Julián Herranz, para esclarecer el robo y filtración de cientos de documentos privados. Este órgano está interrogando a varias personas sobre los hechos con el objeto de presentar un informe concluyente al Papa.
El tema se agrava cuando el 19 de mayo Gian Luigi Nuzzi publica un libro llamado "Sua Santità", donde se muestra un centenar de nuevos documentos filtrados desde el Vaticano que desvelan tramas e intrigas en la Santa Sede.
Apenas cinco días más tarde fue detenido Paolo Gabriele, única persona arrestada hasta hoy por un caso que sigue abierto y cuyo objetivo principal es en estos momentos descubrir las personas que filtraron los documentos privados.