El español Fernando Verdasco no logró el pase a la final de Bastad, torneo sueco perteneciente al circuito de la ATP que se disputa sobre tierra batida, al caer en semifinales frente al checo Tomas Berdych después de tres sets (2-6, 6-3 y 6-2) lo que impide, de esta manera, presenciar mañana una final española.

   Verdasco, segundo cabeza de serie de la prueba y decimotercero en el ranking ATP, no pudo repetir la victoria lograda contra el checo en la segunda ronda del pasado Wimbledon, donde el madrileño no tuvo problemas para deshacerse de Berdych en tres sets, y pese a ganar la primera manga con autoridad, después se vino abajo y se vio claramente superado por el buen hacer de su rival.

   Y es que el español vivió una evolución en su juego radicalamente opuesta a los cuartos de final de ayer, donde Verdasco remontó un set en contra al local Bjorn Rehnquist. En esta ocasión, tras imponerse en el primer parcial, el madrileño cometió un error en la segunda manga, que fue definitiva para la igualada del checo.

   Ya en el tercer set, Berdych, vigesimotercero del mundo, logró dos 'breaks' a las primeras de cambio que terminaron de hundir a Verdasco, incapaz de imponerse sobre el saque de su rival en las cuatro oportunidades de las que dispuso en esta tercera manga. Con  4-1 para el centroeuropeo, el partido fue suspendido momentáneamente por la lluvia y ni siquiera ese parón benefició a Verdasco.

   Tras la reanudación, no hubo sorpresas y ambos ganaron sus servicios, consiguiendo Berdych, por tanto, anotarse el tercer set por 6-2 para situarse en la final del torneo sueco.

ROBREDO, A LA FINAL

   Por otra parte, el español Tommy Robredo se impuso a su compatriota David Ferrer en tres sets (2-6, 6-1 y 6-2) en la segunda semifinal de Bastad, torneo sueco perteneciente al circuito ATP que se disputa sobre tierra batida, y se medirá en la final de mañana al checo Tomas Berdych.

   Robredo, cuarto cabeza de serie y número diecisiete del mundo, remontó el set de ventaja con el que contaba el alicantino, segundo favorito y cuarto del mundo, que defendía el título logrado en la pasada edición, en un partido marcado por las interrupciones a las que obligó la lluvia caída sobre la localidad sueca.