Pensar destino, buscar distintas posibilidades de alojamiento, pensar en qué planes serán los más divertidos, hacer la maleta, el gusanillo y felicidad el día de antes… ¡Viajar es una auténtica maravilla!

Seguro que encontrarás a pocas personas a las que no les guste nada coger el coche, el tren o el avión y descubrir un nuevo destino cada vez que tienen ocasión. ¡Viajar es aprender!

Cada ciudad, sea dentro o fuera de nuestras fronteras, tiene un universo de posibilidades que ofrecernos: cultura, diversión, ocio, gastronomía, relax… ¡Viajar es disfrutar las 24 horas del día!

Necesario: Informarnos bien antes de decidir

Antes de poner rumbo a tu destino, estamos seguros de que te surgirán bastantes dudas acerca de diversos asuntos: en qué zona me alojo, dónde, qué planes puedo hacer en esta ciudad, cuál es su clima, su lenguaje e incluso su moneda. Muchas cuestiones a las que debes dar respuesta.

Lo mejor que podemos hacer cualquiera de nosotros antes de poner pies en polvorosa con maleta en mano, es informarnos antes de decidirnos por nuestro destino, así evitaremos sorpresas desagradables que son totalmente innecesarias.

No hace falta que te “estudies” todo lo relativo a esa ciudad, pero sí que tengas claros tres o cuatro puntos fundamentales antes de decidirte y hacer reservas a lo loco. Y una de esas claves vitales es decidir la zona en la que nos alojamos.

¿Dónde nos alojamos?

La zona en la que nos alojamos es casi casi más importante que el hotel que elegimos. Y es que, en todas las ciudades del mundo hay barrios completamente diferentes unos de otros, con diferentes características y ambientes. E incluso barrios más seguros y otros… para nada recomendables.

Lo mejor es que consultes una web especializada en alojamiento y veas las características de cada una de las zonas de la ciudad. Es algo fundamental a la hora de disfrutar de las vacaciones ya que, aunque luego nos movamos por diferentes lugares, siempre es preferible estar en un contexto o entorno que nos sea favorable según nuestros gustos.

Seguro que encontrarás un barrio que se adapte a lo que estás buscando: una zona más tranquila en la que desconectar, un lugar lleno de bares y restaurantes para salir por la noche y disfrutar de la gastronomía, algo céntrico, una zona con la playa cerca, una más residencial con parques para niños…

Cada persona es un mundo, y todos buscamos algo distinto a la hora de viajar. Por ese motivo es fundamental que, con un mapa de la ciudad delante de tus ojitos, sitúes cada zona y te informes de las características de cada una antes de decantarte por una u otra.

Una vez lo tengas claro, llegará el momento de decidirte por el lugar dónde pasarás tus noches. Aunque lo cierto es que un hotel es mucho más que eso…

¿Qué hotel elegimos?

Ya hemos elegido la zona de la ciudad en la que queremos alojarnos. ¡Genial! Ahora sólo queda que nos decidamos por uno u otro hotel en ese barrio. Seguro que encontrarás una oferta variada, por lo que deberás tener en cuenta múltiples factores. El precio, por supuesto, es un punto a tener en cuenta, pero no siempre es lo más importante.

Ten en cuenta las valoraciones de otros usuarios que encontrarás en Internet, fíjate en las características de los diferentes tipos de habitación, si cuenta con desayuno o no incluido, qué régimen de comidas quieres, etc.

Hoy en día esta tarea es muchísimo más sencilla de lo que era hace unos años atrás, sobre todo desde que contamos con webs especializadas en alojamiento y hoteles que nos facilitan la vida de una forma inimaginable.

Dedica un ratito a comparar hoteles y ver las valoraciones, ten en cuenta las características de cada uno… ¡y decide! Cuando llegues a tu destino lo harás de forma más segura y tranquila, sabiendo dónde vas y en qué condiciones.

Ya sabes, ¡la información es poder!