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Diario YA


 

José Luis Orella: El ajedrez ucraniano

 

 

Ucrania se desliza hacia la división social. Finalmente ha quedado claro que el rechazo al acuerdo con la UE, en realidad escondía una nueva revolución. (El ajedrez ucraniano)

 

 

Vida familiar y globalización

Jesús Martínez Madrid

La globalización es un hecho, la sociedad actual está abocada a ella, pienso que es irreversible y, por tanto, hemos de saber convivir con ella. El problema es que se está produciendo con una aceleración inusitada, imparable, y con riesgos y con posibilidades, si se acierta o no a fijar sus parámetros y límites de su propio ámbito. Y sobre todo -siguiendo el pensamiento de Juan Pablo II-, si se reconduce a la solidaridad.

La tecnificación, los medios y servicios de la información, cualificarán o harán más viva la interdependencia entre los hombres, las economías o las culturas. Y en eso sólo será viable si hay correspondencia con los valores o soportes que en esa interpenetración. Que no sólo será sólo de “cosas” o de “productos”, sino de actitudes y de respuestas al ser-sí-mismo del hombre. También Max Scheler preguntaría por cuál sería el “puesto del hombre en el mundo”, y en una sociedad globalizada.

Hay un camino que modula o modera siempre la sociedad: es la educación. Porque refuerza no ya el hecho de un estar el hombre en sociedad, sino porque le hace ser y sentirse persona. Y en esto, siempre habría de contarse con la educación, que es algo más y distinto de tener información, aunque esto sea siempre una ayuda, o presupuesto. Existe, de otro lado, otra apoyatura fundamental, que es la vida familiar. No debiera presentarse como contrapuestas o contradictorias, vida familiar y globalización. Sin aquéllas, la posibilidad de solidaridad o de creación de valores es prácticamente imposible. Además, porque la familia es escuela natural de valores y de resortes sentimentales y creadores, al mismo tiempo que pueden tamizar o rectificar las desviaciones o riesgos. Volver a potenciar a la familia, es situarla fértil en una sociedad globalizada, rica en solidaridad y libertad, y justicia creadora. Los siete años de socialismo han supuesto un desgaste en lo familiar increíble.