Vigilia de oración "por las víctimas de la crisis"
Redacción Madrid. 30 de enero.
Una docena de parroquias y movimientos cristianos de la capital cordobesa han convocado para hoy viernes una vigilia de oración "por las víctimas de la crisis".
El acto estará presidido por el vicario general de la Diócesis de Córdoba, Joaquín Alberto Neira, y cuyo fin es orar "por todas las personas", para afrontar la crisis "de forma justa y solidaria".
A través de un comunicado, las parroquias de San Ignacio, San Acisclo, San Vicente Ferrer, San Martín de Porres, Santas Margaritas, Nuestra Señora de Fátima, Nuestra Señora de Belén, Nuestra Señora del Carmen y Nuestra Señora Virgen de Linares, junto con HOAC, JOC, ACO, Junior, el Secretariado de Pastoral Obrera y el Consejo Diocesano de Acción Católica, destacaron la necesidad de esta vigilia, "ante la grave situación provocada por la crisis", pensando especialmente en los pobres, los parados, los sin techo, los hambrientos e inmigrantes, que son las personas "más expuestas a los efectos de esta crisis".
La vigilia, que comenzará a las 20,00 horas en el Bulevar del Gran Capitán con una marcha en silencio, para seguir con una oración guiada, desde las 20,30 horas, en la Iglesia de San Nicolás de la Villa, se justifica en el hecho de que ahora se está "padeciendo una de las crisis mundiales capitalistas de más hondo calado, en diversas dimensiones, financieras, económicas, alimentarias y ecológicas, que chocan con el plan de Dios sobre la tierra y la humanidad".
Además, los convocantes insistieron en que la crisis "la sufren especialmente los empobrecidos de la historia, y ese malestar toca a todos los humanos, por lo que de pecado estructural tiene, por la necesidad de ejercer la solidaridad y por la incertidumbre que genera".
En consecuencia, el grupo de parroquias y movimientos cristianos cordobeses han reflexionado "en clave de lectura cristiana" sobre "la situación de sufrimiento de muchas personas y familias" de barrios de la propia capital cordobesa, "como consecuencia del progresivo deterioro del mercado de trabajo", y decidieron hacerse "presentes y visibles en la sociedad cordobesa, como creyentes en Jesús de Nazaret, que oro al Padre, se compadeció y ejercicio la denuncia profética ante las autoridades religiosas y políticas de su tiempo".