Virus español
José María Macarulla. Como biólogo sé que los virus no tienen vida propia. En cuanto infectan una célula la paralizan para que dedique todas sus energías a multiplicar y potenciar el virus invasor.
Hace algo más de 5 años que España ha sufrido una infección especialmente virulenta que pasa por:
1º; destruir el porvenir agrícola de todo el Levante – la huerta privilegiada de Europa - al suspender el PHN y arrojar al mar las aguas fluviales excedentes.
2º; suplantar tercamente la energía eléctrica limpia, segura y barata (de origen nuclear) por molinos y paneles solares, más caros, insuficientes e ineficaces, para terminar comprando la energía nuclear a Francia.
3º; evitar el nacimiento de millones de españolitos al potenciar el aborto masivo y la píldora postcoital.
4º; tergiversar y reescribir la historia reciente, con la Ley de la Memoria Histórica.
5º; imponer la mentira, la laicidad oficial y la pérdida de valores éticos con la Educación para la Ciudadanía.
6º; establecer un férreo control de las cadenas televisivas y de los periódicos.
7º; anestesiar a la sociedad evitando reclamaciones obreras al disponer de unos sindicatos apesebrados.
8º; controlar el Poder Judicial mediante fiscales que saben aplicar con eficacia la popular “ley del embudo”. Y
9º; endeudarnos para siempre al preferir subvencionar a los parados en vez de crearles nuevos puestos de trabajo.
Con todo ello el virus sólo busca multiplicar sus votos favorables para inmortalizarse, aunque eso le cueste la vida a la pobre célula que tuvo la desgracia de albergarlo.
José María Macarulla. Catedrático de Biología Molecular.