Ante la inminente visita oficial de Su Santidad Benedicto XVI al Líbano durante los días 14 al 16 de septiembre de 2012, ofrecemos a nuestros lectores el interesante reportaje realizado por 'Ayuda a la Iglesia necesitada' que nos ofrece una perspectiva sobre la situación de la Iglesia en el Líbano y los todos los detalles previos de este viaje del Papa al país.
Será el 24º viaje apostólico de su pontificado más allá de las fronteras de Italia, que se llevará a cabo con motivo de la firma y publicación de la Exhortación Apostólica Postsinodal de la Asamblea Especial para Oriente Medio del Sínodo de los Obispos.
En el transcurso del mismo, está previsto que el Papa visite seis ciudades, pronuncie siete discursos, celebre cinco encuentros con personalidades y colectivos diferentes, y presida dos misas, una en privado y otra en público, en las 53 horas previstas de su estancia en Líbano.
Aunque en la actualidad Líbano disfruta de un periodo de tranquilidad social, la paz en este país siempre es tensa, teniendo en cuenta los acontecimientos que se viven siempre en Israel, y los que se viven ahora en Siria, sus dos países limítrofes. Desde éste último están llegando numerosos refugiados a causa de la guerra civil.
Aún con esto, Líbano siempre ha sido considerado desde Occidente como un ejemplo de convivencia entre religiones y confesiones, de culturas y tradiciones, que ha vivido recientemente una complicada transición política y social, cuyo fruto es la democracia estable en la que el país se ha asentado en las dos últimas décadas. A través de este informe, Ayuda a la Iglesia Necesitada ofrece una nueva perspectiva del país que se va a encontrar el Papa.
LÍBANO
Ubicación: Oriente Próximo
Frontera con: Israel y Siria
Población: 4.200.000 habitantes.
Extensión:10.452 Km2
Capital: Beirut
Idiomas oficiales: Árabe y francés.
Independencia: De Francia (1943)
Forma de Gobierno: República Parlamentaria Confesional.
Presidente: Michel Sleiman.
Primer Ministro: Najib Mikati
Moneda: Libra Libanesa
PIB (PPA): 58 mil millones $ (87º).
HISTORIA Y DEMOGRAFÍA
El pueblo libanés del Siglo XXI es el resultado de una historia marcada por diferentes culturas y pueblos que con el paso de los siglos han ocupado su espacio geográfico. Desde la conquista de Alejandro Magno, en el Siglo III a. c., hasta nuestros días, se han asentado en sus tierras los imperios romano y bizantino, los califatos omeya y abbasi, el sultanato mameluco, el imperio otomano y el colonial francés, dejando cada uno de ellos una impronta cultural propia que, no obstante, no ha borrado en absoluto la identidad cultural de un pueblo milenario que ha sabido apropiarse de la riqueza cultural que cada uno de estos pueblos le pudo dejar.
Se calcula que en todo el mundo hay unos catorce millones de libaneses, de los que tan solo cuatro millones viven en territorio libanés. La población oriunda de Líbano ha sido protagonista durante siglos y hasta nuestros días, de una diáspora protagonizada por generaciones de libaneses –en su mayoría cristianos-, que se han visto abocadas a la huida como víctimas de las numerosas situaciones de conflicto que han acrisolado a este milenario país.
De esta manera, es fácil encontrar importantes comunidades libanesas en los cinco continentes.
SITUACIÓN SOCIAL
Como sucede en tantos otros países de Asía y África, separar la vida social del Líbano en compartimentos político, económico, religioso y cultural, es harto complicado, dada la hondura de las tradiciones y la historia de cada uno de los pueblos que lo habitan, que entrelazan unas ramas con otras de su vida y su
historia.
En la actualidad, Líbano es un espejo en el que muchos países de la zona podrían mirarse, como ejemplo de pluralidad, respeto, tolerancia y convivencia entre diferentes culturas y credos. Es la historia reciente de Líbano la de la superación de un pueblo que, tras décadas de guerras y conflictos externos e internos, ha sabido reinventarse para encontrar su hueco en el panorama internacional, madurando en el respeto y la cordialidad entre sus habitantes, todos ellos libaneses, pero con raíces tan diferentes como la cristiana y la
musulmana, concretadas ambas en multitud de ramificaciones muy diferentes.
Por ello, Líbano fue definido por Juan Pablo II en 1997 como “un mensaje para el mundo”.
Ejemplo de esta maduración social es la propia Constitución Libanesa, la cual establece de qué confesión religiosa deben ser las principales autoridades del país, de modo que por Ley, el presidente de la República ha de ser un cristiano maronita; el Primer Ministro, un musulmán sunita; y el Presidente del Parlamento, un musulmán chiíta. Del Gabinete de Gobierno, la mitad de los ministros son musulmanes y la otra mitad cristianos. Lo mismo sucede con los miembros del Parlamento. Formado por 128 representantes, la mitad han de ser cristianos y la otra mitad musulmanes.
En la misma constitución se reconocen dieciocho comunidades religiosas diferentes, siendo ejemplo esta Carta Magna de la pluralidad religiosa y cultural de un país en el Siglo XXI, digno de imitarse en este sentido.
18 comunidades religiosas reconocidas por la Constitución Libanesa
Comunidades Cristianas unidas a Roma:
Maronitas
Sirio Católicos
Greco Católicos
Caldeos
Armenios Católicos
Latinos
Comunidades cristianas NO unidas a Roma
Copto Ortodoxos
Armenios en Georgia
Greco Ortodoxos
Nestorianos
Sirio Ortodoxos
Evangélicos
Comunidades no cristianas
Musulmanes sunitas
Judíos
Musulmanes Chiítas
Ismaelitas
Musulmanes Drusos
Alauitas
CRISTIANOS EN LÍBANO
Las raíces del cristianismo en el Líbano se remontan a la época en que Jesucristo fue a Tiro y Sidón. El apóstol san Pedro pasó una semana en Sidón, camino a Antioquía. Numerosos cristianos libaneses dieron su vida por la fe.Bajo la influencia de los concilios de Éfeso (431), Calcedonia (451) y Constantinopla (680-681), el cristianismo oriental —a pesar de tener el mismo origen arameo— se dividió en muchas iglesias: nestoriana, monofisita, melquita, armenia y maronita; cada una de ellas disponía de un lenguaje litúrgico, ritos y jerarquía propios.
Se calcula que de los cuatro millones doscientos mil habitantes de Líbano, dos millones son cristianos. La comunidad mayoritaria es la maronita, seguida por la greco ortodoxa, greco católica y melquita.
Comunidades Cristianas en Líbano
Maronitas 65%
Greco Ortodoxos 15%
Greco Católicos 9%
Melquitas 9%
Otros 2%
Aunque supongan casi la mitad de la población, al igual que sus hermanos cristianos de todo el Medio Oriente, los cristianos libaneses viven una continua diáspora, bien obligados por las circunstancias históricas, o bien en busca de una vida mejor ante las promesas de un futuro mejor bien en Occidente, bien
en las economías emergentes de Asia o América. Sin tener un censo exacto de los cristianos libaneses que viven fuera de su país, se calcula que si todos ellos regresaran a Líbano, la comunidad cristiana supondría la mayoría de la población.
Hoy en día, Líbano es tierra de refugio para los cristianos que desde otras regiones de Oriente Medio han debido huir. Es el caso de cristianos iraquíes, palestinos y en el último año, cristianos sirios.
LA IGLESIA CATÓLICA EN LÍBANO
Hoy en día, hay tres Patriarcas católicos que emplean el título «Patriarca de Antioquía y de todo el Oriente». Un Patriarca maronita, un Patriarca grecocatólico y un Patriarca sirio-católico. Son respectivamente Su Beatitud Béchara Boutros Raï, Patriarca de Antioquía y de todo el Oriente de los Maronitas; Su Beatitud Gregorius III Laham, Patriarca melquita greco-católico de Antioquía y de todo el Oriente, de Alejandría y de Jerusalén; y Su Beatitud Ignatius Ephrem Joseph III Younan, Patriarca de Antioquía de la Iglesia sirio-católica.
Existe también un Patriarca Latino, que es hoy en día Su Beatitud Fouad Boutros Ibrahim Twal, Patriarca Latino de Jerusalén. A pesar de que cada vez menos cristianos viven en Líbano, hay muchas vocaciones al sacerdocio: actualmente, más de 400 jóvenes se preparan para la ordenación.
EL VIAJE DEL PAPA
Como ha quedado dicho en la introducción, el motivo principal del viaje del Santo Padre Benedicto XVI al Líbano es la firma y publicación de la Exhortación Apostólica Postsinodal de la Asamblea Especial para Oriente Medio del Sínodo de los Obispos. Como es sabido, el Papa convocó para octubre de 2010 un sínodo o encuentro extraordinario para los obispos de todo Oriente Medio, y la exhortación apostólica post sinodal no es otra cosa que el informe final resultante de todas las reuniones que han conformado el Sínodo.
Una vez firmada y presentada la exhortación por el Papa, es cuando empiezan a llevarse a la práctica los acuerdos y objetivos del sínodo.
Ha sido este un acontecimiento histórico de la vida de la Iglesia, ya que es la primera vez que los obispos de Oriente Medio han sido convocados a un sínodo.
AGENDA BENEDICTO XVI EN EL PAÍS
Viernes, 14 de septiembre
9:30h. Salida en avión desde el aeropuerto de Roma – Ciampino rumbo a Beirut.
13:45h. Ceremonia de bienvenida en el Aeropuerto Internacional Rafik Hariri de Beirut. Discurso del
Santo Padre.
18:00h. En Harissa, visita a la Basílica de San Pablo y firma de la Exhortación Apostólica Postsinodal. Discurso del Santo Padre.
Sábado, 15 de septiembre
8:00h. Santa Misa, en privado.
10:00h. En Baabda, encuentro privado con el Presidente de la República, encuentro privado con el Presidente del Parlamento, encuentro privado con el Presidente del Consejo de Ministros en el Salón de los
Embajadores del Palacio Presidencial.
10:50h. En Baabda, encuentro con los líderes de las Comunidades Religiosas Musulmanas en el Salón de los Embajadores del Palacio Presidencial.
11.15h. En Babda, encuentro con los miembros del Gobierno, de las Instituciones de la República, con el Cuerpo Diplomático, líderes religiosos y representantes del mundo de la cultura, en el Salón 25 de Mayo del Palacio Presidencial. Discurso del Santo Padre.
13:30h. En Bzommar, comida con los Patriarcas y los Obispos de Líbano, con los miembros del Consejo especial para Oriente Medio del Sínodo de los Obispos y con el séquito papal, en el Refectorio del Patriarcado Armenio católico.
18:00h. En Bkerké, encuentro con los jóvenes en la explanada frente al Patriarcado maronita. Discurso del Santo Padre.
Domingo, 16 de septiembre
10:00h. En Beirut, Santa Misa y entrega de la Exhortación Apostólica Postsinodal para Oriente Medio. Homilía del Santo Padre.
12:00 Rezo del Ángelus. Palabras del Santo Padre.
13.20h. En Harissa, comida con el séquito papal en la Nunciatura Apostólica.
17:15h. En Charfet, encuentro Ecuménico en el Salón de Honor del Patriarcado Siro católico.
18:30h. Ceremonia de despedida en el Aeropuerto Internacional Rafik Hariri de Beirut. Discurso del Santo Padre.
19:00h. Salida en avión desde el Aeropuerto Internacional Rafik Hariri de
Beirut hacia Roma.
21.40h. Llegada al aeropuerto de Roma – Ciampino.
AYUDA A LA IGLESIA NECESITADA EN LÍBANO
Líbano es uno de los países prioritarios para Ayuda a la Iglesia Necesitada. Sus condiciones geográficas y sociales hacen del país la puerta abierta para la evangelización en Oriente Próximo. No en vano, durante el año 2011, Ayuda a la Iglesia Necesitada aportó 273.536€ a numerosos proyectos pastorales en el país que contemplaban las cinco ramas fundamentales de apoyo pastoral que desarrolla la institución: oración, infraestructura, locomoción, formación y subsistencia.
Algunos ejemplos de los proyectos para los que actualmente recauda donativos AIN son:
Construcción de una iglesia en Jdeideh-Fakiha
La localidad de Jdeideh-Fakiha, ubicada a 40 kilómetros de la histórica Baalbek en la frontera con Siria, es muy pobre. Casi la totalidad de sus 5.000 habitantes son analfabetos que trabajan como jornaleros o soldados del Ejército, “mientras que las pocas personas con una formación han abandonado la ciudad para
encontrar trabajo en Beirut”, informa el padre Jean Nasrallah, párroco del lugar.
El 70% de la población es cristiana, y el resto pertenece al Islam suní. Jdeideh-Fakiha, la única localidad cristiana de la región, está rodeada de pueblos musulmanes. Desde el fin de la guerra, la emigración de familias cristianas no ha cesado.
La Diócesis de Baalbek se encuentra en el valle de la Bekaa, en el que Hezbollah está muy presente, y es una de las diócesis más pobres del país. “Por motivos de seguridad, muchas familias cristianas se han trasladado a lugares de Líbano oriental”, señala el padre Nasrallah, quien añade que la localidad solo sobrevive gracias a “la perseverancia de la gente en dar lo mejor de sí misma para quedarse en su tierra, para cultivarla y para encontrar un mercado para sus productos”.
El padre Nasrallah pidió a Ayuda a la Iglesia Necesitada apoyo para terminar la iglesia parroquial greco católica de San Antonio. El fin de la nueva iglesia no reside solo en cohesionar a los cristianos deseosos de mantener su identidad eclesial en un entorno musulmán, sino también en servir para festividades
como bodas y entierros. AIN quiere contribuir con 20.000€ a la puesta a punto de esta iglesia.
Sala parroquial para los maronitas de Qotrâné
La Diócesis de Tyr es una de las diócesis más meridionales de Líbano y está justo en la frontera con Israel. En un lugar remoto llamado Qotrâné, en medio de las montañas, viven unas 650 personas, en su mayoría campesinos maronitas. Durante largo tiempo, la localidad careció de acceso a agua potable, de escuela y de iglesia. La llegada de un chií rico, que construyó viviendas para las familias musulmanas y una escuela, fue al principio una bendición para los maronitas pobres, pero la mejora en infraestructuras hizo que se asentaran cada vez más familias musulmanas, por lo que el Arzobispo empezó a preocuparse por sus creyentes: demasiado a menudo, los maronitas habían sido expulsados en el pasado por los musulmanes.
Los maronitas son cristianos de origen sirio y una de las comunidades religiosas más antiguas de Líbano. Su nombre se deriva de San Marón, un sirio que vivió antes del surgimiento del Islam en el valle de Nahr al Asi (Siria actual) y que más tarde se retiró a las montañas de Líbano ante el avance de los conquistadores musulmanes.
Para los creyentes maronitas de Qotrâné y Chbayel, era importante reunirse no solo con motivo de liturgia, sino también para otras actividades. Por esta razón, el Arzobispo Nabil quería erigir una sala parroquial. En una carta a Ayuda a la Iglesia Necesitada, escribió que esta sala era imprescindible, y entonces la Fundación financió su construcción. En la actualidad se reúnen en ella sobre todo niños y jóvenes para actividades como la catequesis, la danza litúrgica o el teatro de temática religiosa. También las bodas y los entierros se celebran ahora en la sala parroquial. “Esta sala da un nuevo empuje a nuestros creyentes, que ahora dan un testimonio más valiente de su fe en esta región que ha visto a Cristo y a los santos Apóstoles”, nos escribió en su carta de agradecimiento el Arzobispo, añadiendo: “Que el Señor bendiga a los bienhechores de Ayuda a la Iglesia Necesitada y que les conceda las gracias que necesiten”.
Ayuda a los refugiados iraquíes en Líbano
En 2003 había en Iraq 1,5 millones de cristianos, mientras que en 2012 ya son menos de 250.000. Hasta el día de hoy siguen abandonando su patria miles de cristianos iraquíes que huyen de los asesinatos, las torturas y las violaciones a los países vecinos de Jordania, Líbano y Turquía, donde a menudo permanecen durante años sin un estatus jurídico cierto.
Los refugiados iraquíes en los países vecinos no tienen permiso de trabajo y no perciben ningún tipo de ayudas públicas a la educación, la salud y el alojamiento. Además, en cualquier momento pueden ser expulsados. Algunos esperan hasta diez años para recibir un permiso de residencia, y todo ello les
afecta a nivel material, físico, intelectual y moral. Las heridas físicas y psíquicas son profundas, sobre todo entre los jóvenes que no han conocido nada aparte de la guerra. En la situación actual, no quieren regresar a Iraq, ni siquiera si se les garantiza una ayuda económica para el retorno.
Como no obtienen un permiso de trabajo, a menudo son los niños menores de 18 años los que mantienen a sus familias con trabajos ilegales. “Estas familias soportan una gran tensión y tienen mucho miedo a que no se les conceda el visado”, nos explica la hermana Hanan Youssef, de la orden de las Hermanas del Buen Pastor. Esta religiosa es la directora de una clínica ubicada en un tranquilo barrio periférico de Beirut donde, normalmente, los pacientes reciben un tratamiento a cambio de poco dinero.
Sin embargo, desde que llegan tantos refugiados de Iraq, las religiosas han creado una sección de “urgencias” donde se pueden conseguir las 24 horas del día alimentos, leche para lactantes, vacunas y medicamentos.
Día a día, las religiosas son testigo de la terrible situación de los refugiados. “Su necesidad es inmensa”, nos asegura la hermana Hanan. “Muchos acuden a nuestra clínica. No llevamos un recuento exacto, pero cada día vienen hasta 100 refugiados iraquíes, entre ellos, unos 50 cristianos”.
Dos veces por semana, las religiosas visitan a refugiados recién llegados y reparten artículos de higiene, leche para lactantes y pañales. Todo esto no sería posible si no recibieran donativos, por lo que nos han pedido, en nombre de los refugiados, 15.000€.