Diario Ya. Varios jóvenes que llevaban chalecos identificativos de la multinacional ecologista GreenPeace insultaron y amenazaron hace unos días en León a los peregrinos católicos de CrossRoads -que desde el pasado 9 de julio están realizando un recorrido por toda España en defensa del derecho a la vida y en contra del aborto-, mientras vociferaban: ¡Viva el aborto! ¡Somos pro muerte!
Desde Barcelona y hasta Santiago de Compostela, esta valiente caravana capitaneada por un grupo de jóvenes que pretenden difundir por todo el territorio nacional sus principios, y sobre éstos un valor fundamental que prevalece, el derecho a la vida. En su recorrido, según cuentan ellos mismos, se han encontrado algunos altibajos consistentes en alguna que otra pintada en sus coches, o en la prohibición de repartir panfletos para la causa por parte del alcalde del PSOE de la población de Tordesillas. Pero ambas situaciones pasan a ser anecdóticas si se las compara con los gritos, amenazas e insultos a los que se tuvieron que enfrentar en León.
Al parecer, el primer encuentro entre los dos grupos, se produjo en la Plaza Botines de León, donde el grupo de CrossRoads estuvo repartiendo boletines y dando información, Allí se encontraban algunos voluntarios de Greenpeace, dando igualmente información a los transeúntes que pasaban por allí. Pero el desencuentro se produjo a la salida de la plaza, cuando el grupo de aborto cero se dirigía a su encuentro con el Obispo de León, Mons. Julián López. En su camino, aparecieron los jóvenes de Greenpeace, parece ser que con actitud agresiva, profiriendo insultos, escupiendo e incluso amenazando con gestos al grupo provida, por lo que decidieron acudir de inmediato a la Policía Municipal para denunciar los hechos. La policía identificó a los agresores en las inmediaciones, y se interpuso la oportuna denuncia.
CrossRoads remitió también una carta a Greenpeace en la que relata lo que sucedió y avisa que, de no expulsar de su organización a los responsables de los hechos acaecidos en León, no tendrían más remedio que denunciar a la organización y a sus responsables.
Sin embargo, según ha declarado recientemente Jaime Hernández, portavoz de Crossroads, a Aciprensa, Greenpeace, no solamente ha negado los hechos, sino que además ha culpado a los jóvenes pro-vida de haberlos atacado cuando ellos trataban de conseguir socios. Pero, como dice Hernández, “lo sucedido ahí consta gracias a los testigos”.
Por otra parte, el portavoz de Crossroads manifestó que, de momento, no se ha interpuesto denuncia contra Greenpeace, pero que consideran hacerlo si la multinacional ecologista no se desvincula de los jóvenes agresores.
“Lo cierto es que los que están denunciados son los dos miembros de Greenpeace, y los que tuvimos que llamar a la policía por seguridad propia, fuimos nosotros”, señaló Hernández, quien además comentó que, según les había comunicado la misma policía local, “no es la primera vez que hay problemas con voluntarios de Greenpeace”.