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Diario YA


 

Fuera del gobierno podrá hacer una oposición “más auténtica”; pero fuera del gobierno hace mucho frío…

Vox rompe: ¿acierto o suicidio?

No era farol. Vox decide romper los acuerdos con los gobiernos regionales. Dimitirán y pasarán a la oposición. Abascal explica que de esta manera evitan ser cómplices del reparto de inseguridad. Lo de los ‘menas’ ha sido la gota que colmó el vaso. Porque la sensación que tienen desde Vox es de ser los ‘pagafantas’ de una fiesta donde el PP siempre termina pactando con el PSOE. Pactaron el Constitucional y el Tribunal de Cuentas con Casado y ahora con Feijóo han pactado el CGPJ y el reparto de menas. Basta. Hasta aquí. Pie en pared.

No es un calentón ni un exceso de testosterona. Es una decisión cocinada a fuego lento: prefieren ser cabeza de ratón que cola de león. Prefieren no diluirse con el PP en los gobiernos autonómicos y esperar su oportunidad. Prefieren la pancarta al despacho. Voilá.

El problema es que es una operación de alto riesgo. Es verdad que la experiencia ya demostró que el apoyo de un gobierno de coalición te fagocita. Ocurrió con Ciudadanos y Podemos y estaba ocurriendo con Vox. Pero fuera del gobierno hace mucho frío.

Si sufrían de apagón mediático es probable que ahora sencillamente no existan. Si tenían problemas financieros, ahora se les acaba el presupuesto público. Si antes podían hacer muy poco ahora no podrán hacer nada.

Y además el PP aprovechará para tratar de enterrarles definitivamente. Para empezar tentando a los díscolos a permanecer en los gobiernos regionales. Vox les expulsará, pero ellos podrán permanecer en sus puestos públicos sin ser Vox. Y eso generará una enorme tensión interna en Vox como ocurrió en su día en Murcia. ¿Por qué si no las caras largas de la rueda de prensa de Abascal? Y para seguir, orden de silencio mediático. Por supuesto, quedan las redes sociales. Pero la televisión sigue siendo el medio rey y en la parrilla no hay espacio para outsiders. Y sobre todo: la salida de Vox no fuerza un adelanto electoral sino un alivio para un PP que puede gobernar en solitario.

Todo esto avalaría la tesis del suicidio. Pero hay quien piensa que Abascal y los suyos han leído bien la situación social y el hartazgo ciudadano y que la única manera de capitalizarlo es estar fuera de las instituciones. Puede. Pero en tal caso sería incompatible con permanecer en cerca de 100 ayuntamientos. Veremos.

Abascal dice que no han decidido por cálculo electoral sino por convicciones. Que si la operación les da un 15% de voto, bien, que si es un 20%, mejor, pero que si es un 10%, lo aceptarán porque la coherencia está por encima. ¿Y no aspiran a gobernar?

El anzuelo del pescador

Empeño en Escrivá. El PSOE está empeñado en que Escrivá sea el nuevo gobernador del Banco de España. Dicen que es garantía de “independencia”. ¿Garantía de independencia un gobernador que sin solución de continuidad pasa de ministro a Gobernador?, ¿igual de independiente que MAFO?

Pumpido lava más blanco. El Constitucional de Pumpido bate records de desautorización del Supremo. Con prisas y sin pudor alguno. Pumpido, en su momento, siendo juez del Supremo, se sintió contaminado para juzgar los EREs. Ahora se aferra al sillón para blanquear el EREgate. ¿La edad le ha hecho desprenderse del pudor?

Rovira regresa. Tras más de seis años fuera de España, Marta Rovira regresa a España tras haber obtenido garantías de amnistía. Dice que viene para “terminar el trabajo”. ¿Arrepentimiento?, ¿convivencia?, ¿concordia? Por cierto, ¿qué hace el Supremo presentando recurso de inconstitucionalidad a la Ley de Amnistía?, ¿no sabe que Pumpido lava más blanco?

Luis Losada Pescador

Etiquetas:AbascalVOX