... Y las mujeres prefirieron a Trump
Fidel García Martínez. Uno de los tópicos recurrentes desde que D. Trump se presentó a candidato inesperado contra todos, incluidos algunos de su propio partido, hasta el mismo día que se abrieron los colegios en USA fue presentarlo como machista, enemigo de la mujer, acosador, lo que según todas las encuestas y los sesudos análisis demoscópicos favorecería a la feminista radical, defensora a ultranza de la ideología de género, mujer de Bill Clinton, conocido por sus aventuras extramatrimoniales incluso siendo Presidente del USA cargo al que aspiraba su mujer con todo a su favor antes y ahora repudiada claramente por los votos de los ciudadanos libres que son los que dictan quienes son los vencedores y quienes los perdedores.
Han sido las mujeres las que con su voto han dicho no a Hillary, porque las mujeres han supuesto el 51% del electorado norteamericano. Por lo visto las duras propuestas feministas y abortistas de Hillary han tenido el efecto contrario de lo que ella esperaba, porque las mujeres las han rechazado de forma mayoritaria. Cuando en los últimos días de la campaña la mujer de Clinton quiso reivindicar las figuras de la madre y de la abuela, a la hora de la verdad, las mujeres no la creyeron. Donald Trump además se presentó claramente provida y defensor de los católicos, y de sus instituciones, mientras que Hillary se dedicó mal asesorada por el poderoso lobby anticatólico americano a enfrentarlos y dividirlos por la natalidad, la familia y el matrimonio.
Los votos han demostrado que ni los americanos de color, ni los latinos, ni los trabajadores, pero sobre todo las mujeres, no han votado mayoritariamente a Clinton, sino Trump. Con lo que se prueba que los tópicos de los presuntos entendidos han demostrado todo lo contrario de los que ellos a priori y sin fundamento preveía, porque el voto femenino ha preferido e Trump antes que a Hillary, lo que para algunas mujeres es aún imposible, aunque sea real.
En este triunfo arrollador de Donald entre las mujeres, ha tenido algo que ver su mujer, por ahora y ex modelo, quien aunque metió la pata cuando se apropió del algunas ideas la mujer de Obama, supo salir airosa, además de apostar por la defensa de las mujeres y los niños y por los valores que conservan la familia sin equívocos y ambigüedades. Se podrá decir todo lo que se quiere contra Trump, pero insultar y despreciar a las mujeres porque lo han votado, es un cruel ataque a la dignidad de la mujer, obsceno y reacionario.