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Diario YA


 

recién llegado a San Sebastian ha pretendido mostrar un carácter dialogante

Yo con el obispo Munilla

José Javier Solabre Heras. Los que dicen que la Iglesia no haga política, son los primeros en atacar desde sus posiciones políticas a la propia Iglesia.

El obispo Munilla recién llegado a San Sebastian ha pretendido mostrar un carácter dialogante, se ha manifestado abierto a las ideas de todos los ambitos, de todos los feligreses, de todos los ciudadanos, hombres y mujeres, de la tierra vasca y de otras tierras, de una lengua materna, y de otra.

Decir barbaridades como las declaradas por el Sr. Eguibar, diciendo que a la derecha de Monseñor Munilla no hay nada salvo la pared, es gratuito pero denota una carencia de valores y no precisamente religiosos, que es evidente, se trata de carencias de valores como persona. Desgraciadamente son ellos los que pretenden dar lecciones de tolerancia de dialogo y de apertura social, “vaya con los progresistas”.

En obispo Munilla ha tenido que explicar cómo él mismo es nacido en la Diócesis de San Sebastian , esta que a venido a dirigir , el nació en San Sebastián hace 48 años y es euskaldun y su pensamiento  cristiano se forjó en su familia y  en su escuela bajo la mirada del Corazón de Cristo que nos preside desde el monte Urgull.

Dirigentes del Partido Nacionalista Vasco, como Josu Erkoreka declara que el nombramiento de Monseñor Munilla  esta dentro de lo que llama una operación poco evangélica, y liderada por el presidente de la Conferencia Episcopal, Antonio María Rouco Varela. (hay quien ve demonios donde no los hay, ¿pero no son los que no creen?).

El PNV quiere mandar en la Conferencia Episcopal Española, quiere ser “más papista que el papa”, y lo está haciendo muy mal, ¿no eran estos los que defendían al pueblo vasco, no defienden la tradición del pueblo vasco?.

Haría falta que levantase San Ignacio, ¿la Cruz, o la espada?, soldados de la Fe, defenderían a Monseñor Munilla, y la verdadera sociedad vasca, ha manifestado siempre la Fe, por encima de otros condicionamientos políticos, porque esta en la propia esencia de esta cultura, de esta sociedad.

El Partido Nacionalista no puede pretender mandar en la capilla, en la sacristía, ni en la sociedad; a golpe de imposición, no hacen sino demostrar que apoyan la forma de actuar de los que imponen a fuerza de pistolas y bombas.

Aquí estamos con San Ignacio, con San Francisco, con Monseñor Munilla, con la Conferencia Episcopal y con Cristo, ¿quien más está con nosotros?