Redacción Madrid. 8 de octubre. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó hoy que, teniendo en cuenta la gravedad de la situación económica, cabría esperar que la oposición apoyara "sin condiciones" su iniciativa de crear un fondo público que compre activos bancarios, pero se mostró dispuesto a la petición del PP de que haya un control parlamentario sobre el funcionamiento de este fondo.

   "Tratándose de una situación excepcional, porque ellos saben que hay un problema muy serio de falta de crédito en todas las economías y en la española, yo si fuera el líder de la oposición hubiera dicho sí sin condiciones, sí sin peros", afirmó en rueda de prensa en Córdoba, donde se celebró la V Cumbre hispano-polaca.

   Zapatero recordó que él actuó así en alguna ocasión cuando era el líder de la oposición. "Puede ser por la forma de trabajar de cada uno, o por el talante, o por la visión de país", añadió. No obstante, aseguró que el Gobierno está dispuesto a dar "todas las explicaciones" para que el PP "dé el sí" a esta medida, que supondrá la creación de un fondo del Tesoro de 30.000 millones de euros, ampliables a 50.000 millones, para comprar activos a los bancos y así mejorar las posibilidades de crédito.

   El jefe del Ejecutivo destacó que su "prioridad" es que el nuevo fondo "se apruebe cuanto antes y empiece a funcionar cuanto antes" y aseguró que el mecanismo estará sujeto a control parlamentario a través de las fórmulas que se acuerden "singulares o genéricas". Horas antes, el PP había pedido que este control lo realice una comisión de transparencia creada expresamente en el Congreso de los Diputados.

   Zapatero no entró a valorar esta modalidad concreta ni precisó cuál será el trámite legislativo de esta nueva medida, ni tampoco de la decisión de elevar hasta 100.000 euros por titular y entidad la garantía de los depósitos bancarios, pero garantizó que "habrá un debate parlamentario" sobre las medidas.

   Además, recalcó que dado "el alcance de la medida" que permitirá comprar activos a los bancos, y que la situación es "difícil y especial", decidió actuar haciendo "una tarea de país", y para ello escuchó al sistema financiero y trabajó "con todo el equipo económico del Gobierno.

   En la misma línea, subrayó que aunque el "liderazgo" corresponde al Gobierno, tuvo la "sensibilidad" de comunicárselo "antes que a nadie" al líder de la oposición, Mariano Rajoy, y desveló que en su conversación de hace varias semanas ya le adelantó que, en función de cómo transcurrieran las conversaciones en el seno de la UE, el Gobierno podría "tomar alguna decisión de alcance en el sistema financiero".

   Zapatero aseguró que la primera reacción de Rajoy al conocer la medida fue "bastante razonable" y por ello deseó que no se "pierda tiempo en cosas que seguramente tienen un alcance muy limitado".

   Además, destacó que el anuncio ha sido recibido con "apoyo generalizado" por parte de las entidades financieras, los empresarios, los sindicatos, y distintas fuerzas políticas y, por ello, incidió en que espera el apoyo del PP.