Principal

Diario YA


 

“Difusores” de Secretos II

Iván Martín y Ladera. 10 de abril. Como no sólo de difusores vive el ser humano, vamos analizar algunos aspectos a los que muy pocos prestan atención pero que están siendo decisivos tanto o más que los difusores traseros en los que todos ponen los ojos obviando el resto de lecciones de proyecto que Brawn GP ha puesto sobre la mesa del mundial ’09.

Mucho antes de llegar al difusor y alerón posterior, el aire inicia su periplo por la silueta de un bólido de Fórmula 1 a partir del frontal y alerón delantero. En el caso del equipo con sede en Barckley, lo primero que llama la atención es su frontal con un morro muy bajo y ancho, donde se perciben en los laterales unos perfiles sutiles que demuestran el elaboradísimo detalle de desarrollo de Ross Brawn, de hecho de el es la mítica frase: “...no existe una modificación que te haga ganar de golpe un un segundo. Pero existen cien pequeñas modificaciones que pueden hacerte ganar una centésima cada una...” de hecho, precisamente ese culto al detalle a tratar de ganar décima a décima la ventaja por vuelta en cada detalle, es lo que hace palidecer aquellos que tan sólo hablan de difusores a la primera de cambio.

El alerón delantero muestra un extremo y refinadísimo trabajo de distribución del flujo de aire que ataca al frontal del monoplaza distribuyéndolo hacia las zonas adecuadas y canalizándolo según los deseos de los técnicos. Precisamente el Brawn Gp usa una solución innovadora en la F1, y consentida por el reglamento, que parece una pala de nieve puesta boca abajo justo en la parte del inicio del fondo plano que canaliza de forma contundente el aire que discurre bajo el morro del monoplaza desviándolo hacia el fondo plano, donde discurrirán hasta las polémicas aberturas (asunto que destapa las acusaciones de ilegalidad) que conducen al efecto venturi que se genera en ese ultra-elaborado difusor que aprovecha el máximo el que posiblemente sea el tren trasero más estrecho de todo el paddock, gracias a su caja de cambios de diseño propio y a un esquema de suspensión trasero que libera mucho espacio (al contrario que el Red Bull que posee una suspensión tipo pull-rod que complica la asunción de un difusor de esas características).

En definitivamente Brawn GP, es mucho más que un difusor trasero (sea legal o ilegal), es un monoplaza con casi año y medio de desarrollo que ha trabajado hasta límites insospechados cada detalle, dando como resultado un bólido de unas características soberbias tanto mecánica, como aerodinámicamente que ha suscitado las envidias de los grandes incapaces de seguir la estela y las lecciones del equipo que casi se queda sin tomar la salida del mundial de Fórmula 1 2009. 

 

Etiquetas:iván martín y ladera