David Casarejos. Presidente del Consejo de Residentes del centro de Reino Unido. Consejero por Reino Unido en el Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior. El martes pasado en Wembley fue un día para sacar pecho por la selección y por la afición en el estadio, por las aficiones, ambas. Durante días los emigrantes españoles en Reino Unido, con cifras que según la Home Office son de más de 320 mil, leíamos en la prensa que, debido al coronavirus y las restricciones para viajar, iba a estar nuestra selección sin ningún tipo de apoyo. La prensa, la televisión, la radio no hacen más que invisibilizar a los emigrantes en el país. Podríamos llenar Wembley más de 3 veces, y de hecho casi 10 mil estuvimos en un estadio en el evento con mas gente desde que comenzó la pesadilla de la pandemia. Diez mil que pudimos entrar sin las trabas que siempre hemos tenido para poder ver partidos internacionales ya que las entradas normalmente solo se distribuyen a través de los canales y chiringuitos de la Federación y en mas de 2 décadas en Reino Unido jamás he podido asistir a ningún partido, imposible.
José Luis Orella. Hace cincuenta años, tras una penosa persecución por los comunistas, moría el cardenal primado de Croacia, cabeza de la Iglesia Católica en Croacia, y puntal de la identidad nacional de aquel joven país eslavo. Alojzije Stepinac Había nacido el 8 de julio de 1898 en Krasic, cerca de Zagreb. Era el quinto de nueve hijos, del segundo matrimonio de un acomodado viticultor, Josip Stepinac con Bárbara Penic, después del fallecimiento de la primera esposa, con la cual había tenido los tres primeros.
PEDRO SÁEZ MARTÍNEZ DE UBAGO. Acercándose la solemnidad del Apóstol Santiago, patrón de España, y en un año santo Jacobeo alargado extraordinariamente por las dificultades sanitarias que padece el mundo, me gustaría dedicar unas palabras al significado de ese milagro de fe, cultura y misericordia que significan el Camino de Santiago y la Gran Perdonanza que permite lucrar a los peregrinos devotos. Como entiendo que no es algo breve, mi idea es hacerlo en varios capítulos hasta el día 25 de julio.
Angel Boya. Observo que noche tras noche se proyectan por televisión repulsivas escenas en las que dos descerebrados (probablemente hartos de sufrir hambre), hombre contra hombre o mujer contra mujer, se destrozan físicamente con piernas y brazos, dejando en su cabeza y cuerpo visibles huellas de la brutalidad de sus golpes. Esto podría pertenecer a la infinita bazofia con que las empresas audiovisuales españolas, (como lo hacen a su vez las francesas o alemanas, por ejemplo), pretenden embrutecer a los españoles y me callaría resignadamente de no ser porque la cadena que proyecta “ese amor fraternal propio de cristianos” es nada más y nada menos que 13 TV.
Daniel Fernández Cantalapiedra. El presente comentario de opinión no tiene por intención describir cosas que no son, ni lanzarse sin freno a la ilusión de una utopía como si se tratara de otra “nueva era”, como las que ya estamos hastiados de ver. No, muy por contra, trataré de explicar cómo aun en tiempos recios como son estos, descritos así acertadamente por el Monseñor José Ignacio Munilla, existen motivos para la esperanza. Pero antes me gustaría tomarme la libertad, espero que con el fin de que se entienda este artículo, de explicar cómo entre las más vívidas experiencias de un servidor, perteneciente a la generación nacida en 1983, hubo un evento que le marcó profundamente.
Manuel Parra Celaya. Es decir, que se avergüence el que piense mal de esto, en román paladino. Porque este artículo trata de literatura, como podrán ver ustedes, solo de literatura. A este humilde articulista nunca le dado por empezar a escribir una novela; quizás le ocurre como a don Eugenio d´Ors -salvando las distancias, claro-, que confesaba que no sabía narrar, y la razón era que mi natural inclinación, cuando encontraba las narraciones bajo mi mirada, es dejarlas quietas: Lo cual no significa, en modo alguno, dejarlas inertes. Amparándome, pues, en las palabras de este ilustre precedente y maestro, no he querido nunca pasar por el ridículo calvario del españolito que, con su texto bajo el brazo, recorre editoriales para recibir corteses excusas o directas negativas. No obstante, ante los momentos actuales, he sentido la comezón de idear personajes e hilvanar situaciones novelescas, inspirados ambos en la vida real de España.
Luis Losada Pescador. La paradoja del ‘gatopardismo’ expresada por Giuseppe Tomasi di Lampedusa es que es necesario que todo cambie para que todo siga igual. Esa es la estrategia seguida por Sánchez: cambiar todo su gabinete para que todo siga igual. Porque el todo es él. Y el problema es él. ¿En qué consiste el maquillaje? Primero, mantener intactos a los ministros de Podemos. Negociar con Yolanda Díaz un cambio de carteras era un riesgo doble: por una parte, filtración casi segura de esos socios tan ‘leales’... Por otra, abrir una caja de Pandora que hubiera devenido en una segura ‘guerra civil’ una vez que el ‘macho alfa’ se ha cortado la coleta.
Luis Losada Pescador. El Tribunal de Cuentas audita el ‘referéndum’ independentista del 2017 y observa una malversación de caudales públicos de 5,4 millones de euros. Obviamente, exige a los máximos responsables que devuelvan ese dinero malversado. Los ‘indepes’ se asustan porque pueden producirse embargos a sus bienes personales. Están dispuestos a dar la vida por la ‘patria catalana’, pero sus bienes que no se los toque nadie… La Generalitat -en permanente rebeldía- se inventa un fondo de 10 millones -con generosidad- para avalar las exigencias del Tribunal de Cuentas. Es decir, obliga a todos los catalanes -e indirectamente a todos los españoles- a financiar la malversación de sus dirigentes.
Fidel Garcia Martínez. Las criticas que se formulan a la conocida como ley Celaá- LOMLOE- no provienen solo de sus ataques a la libertad educativa consagrada por la Constitución en su articulo 27, ni tampoco por el intentando de estatalizar de hecho y derecho el sistema educativo, único publico y laicista postergando y cercenando los modelos educativos concertados y diferenciados, tan constitucionales como el público. Siempre que los últimos responsables de la educación de sus hijos , los padres, así lo demanden.
Miguel Massanet Bosch. Bueno, no es que estemos empeñados en insistir en el mismo tema ni que padezcamos (,de momento ) de demencia senil y repitamos siempre las mismas batallitas, es que este Gobierno que tenemos en esta irreconocible España, no deja ni un solo día de darnos motivos para escandalizarnos, para reafirmarnos en nuestra valoración del tema de los indultos y para darnos motivos para que nuestro pesimismo respecto al futuro de los españoles y de nuestra patria se vea, cada día más, desde un punto de vista de la más completa negrura.